Trimembración social, ciencia antroposófica y movimiento antroposófico

02.01.2025

 


Índice

1919. La cuestión pedagógica como cuestión social. 

== La enseñanza de le economía

1919. Trimembración social versus hegemonía económica

1920. Las conferencias navideñas. Imágenes guía para el entendimiento del reto de un nuevo orden social

1920. Conferencia para médicos. La higiene como cuestión social

1923. Triunidades en el curso del año y pensamiento micaélico

 


Los impulsos sociales de Rudolf Steiner no pueden ser reducidos a metodologías para una nueva pedagogía, nueva medicina y otros campos de la “antroposofía aplicada”. Sus indicaciones no eran pensadas para lograr cambios puntuales o introducir reformas sociales particulares, sino siempre para alcanzar una nueva conciencia social dentro de la labor en los campos de trabajo.

En los textos siguientes, Rudolf Steiner expone la necesidad de la trimembración social desde varios ángulos, poniendo el movimiento antroposófico en un amplio marco de su tarea civilizatoria.


1919. La cuestión pedagógica como cuestión social

“El socialismo es una exigencia histórica, tan sólo hay que entenderla en el sentido correcto. También la democracia es una exigencia histórica es, y la libertad del individuo es otra, aunque esta última sea poco reconocida por la humanidad moderna. Y la humanidad no podrá seguir discutiendo dichas exigencias sin organizar su organismo social en el sentido de la trimembración social: socialismo para la vida económica, de la democracia para la vida jurídica o estatal, de la libertad para la vida espiritual. Es cierto que la trimembración social tiene que ser entendida como la única y verdadera salvación de la humanidad. Pero no debemos engañarnos pensando que precisamente porque éstas son exigencias históricas intensas e irrefutables para el presente, surgen otras exigencias para quienes tienen una comprensión más profunda de las cosas. Los ciudadanos adultos tendrán que vivir en un organismo social en el que tendrá que prevalecer el socialismo en la economía, la democracia en el estado y el derecho, y la libertad en la vida espiritual. Pero la gran pregunta para el futuro será: «¿Cómo actitud tendremos que tener frente a los niños si queremos educarlos de tal manera que de adultos puedan llegar a ser lo sociales, democráticos y libres en el sentido más amplio?

Y una de las cuestiones sociales más importantes para el futuro, incluso para el presente, es la cuestión de la educación. La ciencia espiritual acaba de señalar la importancia de la educación y la humanidad del presente deberá comprenderla si quiere progresar. Las exigencias sociales seguirán siendo siempre caóticas si no se reconoce en su base la cuestión más poderosa del presente: la cuestión de la educación. Si quieren conocer las directrices generales de la cuestión educativa, sólo tienen que consultar el libro: «La educación del niño desde el punto de vista de la ciencia espiritual».

En este libro, una de las cuestiones sociales más importantes de la actualidad ha salido a la superficie de la concepción del ser humano: la cuestión social de la educación. En los círculos más amplios de la humanidad moderna, será necesario aprender lo que puede extraerse de la ciencia espiritual con respecto a las tres épocas del desarrollo del ser humano en edad juvenil.”

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“Lo que ha de ser futuro próspero de la humanidad debe construirse sobre una triple base educativa.

  • Si no hay conocimiento de que el cuerpo físico es un imitador que solo tiene que ser educado a ser buen imitador, sólo se inducirán instintos animales en el cuerpo físico del niño.
  • Si no hay conocimiento de que el periodo del séptimo al décimo cuarto año de vida es el tiempo en el que más el cuerpo etérico se desarrolla y que debe desarrollarse de acuerdo con la autoridad del maestro, el ser humano desarrollará en sí nada más que somnolencia cultural general.
  • Y la consecuencia será que faltará la fuerza necesaria para el organismo del derecho. Y si en la enseñanza y educación para la edad a partir del tercer septenio falta la fuerza del amor, que está ligada al cuerpo astral, las personas nunca podrán desarrollar el cuerpo astral porque nunca podrán moldear el cuerpo astral en el sentido de que sea en un miembro constitutivo libre en el ser humano.

Las cosas están entrelazadas. De ahí es correcto decir:” la imitación, aprendida de una forma adecuada, lleva a la libertad; la autoridad, experimentada de forma adecuada, lleva al derecho, y la fraternidad al amor, a la vida económica”. Pero también es cierto lo contrario. Si el amor no se desarrolla de la «manera correcta, también falta la libertad. «Si la imitación no se desarrolla de la «manera correcta, predominan los instintos animales. Como pueden ver, para abordar este problema, la ciencia espiritual es la base adecuada para lo que deberá ser elemento sustancial de la cultura, máxime dirigiendo la mirada a las grandes exigencias históricas que se ciernen hoy sobre la humanidad. Sin semejante contenido cultural, que sólo puede fluir de la ciencia espiritual y llegar a la humanidad, realmente no podemos hacer ningún progreso en el futuro.”

Rudolf Steiner, La cuestión pedagógica como cuestión social, primera conferencia, 9 de agosto de 1919, GA 296

 

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La enseñanza de le economía. Mercancía, trabajo, capital

Como ven, los asuntos del presente son más complicados de lo que uno suele imaginar, y son tales que básicamente sólo la ciencia espiritual puede conducir a una comprensión real de los problemas sociales del presente. Hay tres conceptos principales, que también encontrarán en mi libro “Los puntos centrales de la cuestión social en las necesidades vitales del presente y del futuro”, que he escrito no sólo para los antropósofos, sino para el público en general. En él encontrarán tres conceptos importantes en la vida social contemporánea.

Existe el concepto de mercancía o producto, que pertenece a la vida económica. Otro concepto importante es el concepto de trabajo. Y un tercer concepto importante es el concepto de capital. Básicamente, el conocimiento social del presente gira en torno a estos tres conceptos.

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Por puramente económico que sea el concepto de la mercancía, nunca podrá ser concebida mediante la ciencia ordinaria. Ustedes no llegarán al concepto de la mercancía, mientras éste no sea fundamentado en el conocimiento imaginativo. Ni se puede entender el trabajo en la vida social y económica sin basarse en conocimientos inspirados. Tampoco se puede definir el capital sin basarse en conocimientos intuitivos.

  • El concepto de la mercancía exige imaginación;
  • el concepto del trabajo exige inspiración;
  • el concepto del capital exige intuición.

Y quien no formule estos conceptos así, siempre hablará confuso.

Rudolf Steiner, La cuestión pedagógica como cuestión social, primera conferencia , 9 de agosto de 1919, GA 296


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No se puede entender el concepto de la mercancía siguiendo el padrón de la ciencia natural. Quien quiera captarlo en la vida viva, como un elemento insertado en la vida social, en el fondo no podrá prescindir de la imaginación; ya que cualquier bien está estrechamente adherido al ser humano. El concepto de la mercancía está relacionado con las capacidades del ser humano. Y lo que entra en la mercancía no es la vida ordinaria, plenamente consciente; más bien lo que entra ahí es la vida subconsciente.

  • Por eso se necesita imaginación para captar correctamente el concepto del la mercancía. Mientras uno mira solamente la naturaleza física de los bienes, no podrá vislumbrar lo que realmente significa el ser de la mercancía.
  • Se necesita una inspiración para captar el concepto del trabajo. Alegría y placer por el trabajo, la identificación con su profesión, auto-realización de las capacidades y los talentos. Uno debe tratar, si quiere ser partícipe de tal inspiración, no recibir estas ideas sobria e intelectualmente, sino dejarse llevar por el impulso de las ideas hacia toda clase de posibles experiencias emocionales. ¿Y cómo no será posible hacerlo?
  • Y se necesita una intuición para captar el concepto del capital. Porque el concepto del capital es un concepto muy espiritual, solo que es un concepto espiritual inverso. Por lo tanto, la Biblia con razón se refiere a lo que está conectado con el capitalismo como el mammón, como algo que tiene que ver con lo espiritual, aunque es cierto que no es un espíritu bueno. De todos modos uno asciende a las regiones del conocimiento espiritual cuando intenta comprender lo que realmente es el capital en el sentido económico.

En este punto nos vemos enfrentados a algo curioso: para obtener los conceptos macro-económicos apropiados, uno debe tener una idea del conocimiento suprasensorial.

Bueno, les pido que me entiendan bien. Cuando lean mis "Puntos centrales de la cuestión social", me dirán: allí no hay la imaginación cuando hablas de las mercancías; no hay inspiración cuando hablas del trabajo, y no hay intuición cuando hablas del capital.

Es cierto que no, pero uno no tiene que ascender a los mundos superiores, para tener una visión de mercancías, trabajo y capital (aunque también es muy interesante ver las imágenes de espejo de la mercancía, del trabajo y del capital en los mundos superiores). Pero no es necesario ascender. Lo que sí es necesario es ser familiar con lo que son la imaginación, inspiración e intuición para decir lo propio acerca del capital.

Eso es de lo que se trata. El que no está familiarizado con la imaginación, inspiración e intuición, no dirá lo cierto sobre mercancía, trabajo y capital. De este modo están íntimamente vinculadas la ciencia espiritual y las ciencias sociales, y para el ser humano contemporáneo no hay otra manera de ascender desde la conciencia terrenal a la conciencia cósmica. Solo así obtendrá la facilidad y la fuerza del pensamiento necesarias para comprender la vida social.

Los trasfondos espirituales de la cuestión social, tercera conferencia, Dornach, 5 de octubre de 1919, GA 191

 

 

1919. Trimembración social versus hegemonía económica

El anhelo de conocer las realidades de la vida, conocerlas cada vez más fundamentalmente, para tener una verdadera base para el juicio, eso es lo importante hoy en día. Debo decir esto especialmente porque las diversas declaraciones y declaraciones escritas que he hecho con respecto a la llamada cuestión social, y con respecto a la estructura triple del organismo social, se toman demasiado a la ligera, como cualquiera puede ver claramente, porque las preguntas que se hacen sobre estas cosas se preocupan demasiado poco por los hechos reales, trascendentales y básicos. Es muy difícil para las personas de la actualidad llegar a estos hechos básicos, porque son realmente teóricos en todos los ámbitos de la vida, aunque no lo reconocerán. Las personas que hoy se imaginan más prácticas son las más decididamente teóricas, por la razón de que generalmente están satisfechas con formar algunos conceptos sobre la vida, y de ellos insistir en juzgar la vida; Considerando que hoy en día solo es posible mediante una penetración real, universal e integral en la vida formar un juicio relevante sobre lo que es necesario. Se puede decir que, en cierto sentido, es al menos intelectualmente frívolo cuando, sin una base de hechos, un hombre habla de política al azar o se entrega a visiones fantasiosas sobre la vida. Hace que uno desee una actitud fundamentalmente seria del alma hacia la vida.

Cuando en la actualidad el lado práctico de nuestro esfuerzo científico espiritual, el orden social trimembrado, se coloca ante el mundo como lo ha sido el otro lado, es un hecho que todo el modo de pensamiento y concepción empleado en la elaboración de este orden social trimembrado se encuentra con prejuicios y dudas. ¿Dónde se originan estos prejuicios y dudas? Bueno, un hombre forma conceptos sobre la verdad (todavía estoy hablando de la vida social), conceptos sobre lo bueno, lo correcto, lo útil, etc., y cuando los ha formado, piensa que tienen un valor absoluto en todas partes y siempre. Por ejemplo, tomen un hombre del oeste, medio, o Europa del Este con un sesgo socialista. Él tiene ideales bien definidos formulados socialmente; ¿Pero qué tipo de conceptos fundamentales subyacen a estos ideales? Su concepto fundamental es que lo que es satisfactorio lo debe ser para todos y en todas partes, y debe poseer una validez absoluta para todo el tiempo futuro. El hombre de hoy tiene poco sentimiento por el hecho de que cada pensamiento que sea de valor para la vida social debe nacer del carácter imperante de cada época y geografía. Por lo tanto, no se da cuenta de lo necesario que es reconocer las diferentes condiciones y detalles para introducir la trimembración social en nuestra cultura europea actual con su apéndice estadounidense. Al realizarse la trimembración social, ya se darán con naturalidad los diferentes matices para los pueblos de las diferentes regiones. Por lo demás, cuando llegue un momento en el que, debido a la progresiva evolución de la humanidad, las ideas y pensamientos mencionados por mí en “Los Puntos Centrales de la Cuestión Social” ya no son válidos, habrá que desarrollar otros distintos.

No se trata de pensamientos absolutos, sino de pensamientos para el presente y el futuro inmediato de la humanidad. Sin embargo, para comprender en toda su extensión cuán necesaria es esta triple integración del organismo social en una vida espiritual independiente, una vida política y de derechos independiente, y una vida económica independiente, uno debe examinar sin prejuicios la forma en que la interacción de lo espiritual, lo político y lo económico se ha producido en nuestra civilización europea-estadounidense. Este entretejido de los hilos (los hilos espirituales, los de los derechos o del gobierno y los hilos económicos) no es en absoluto una cuestión fácil. Nuestra cultura, nuestra civilización, es como una bola de estambre, algo enrollado, en el que se enredan tres hilos de orígenes completamente diferentes.
[…]


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El orden social, unilateralmente entendido y desarrollado desde la perspectiva económica, independiente de su posible y necesaria relación con el ámbito cultural-científico-espiritual.

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“Probablemente habrá dos cosas que la historia cultural del futuro encontrará difíciles de entender. La una es [..] la hipótesis de Laplace y Kant [acerca del origen del mundo a partir de la nebulosa primitiva], en la que todavía hoy creen algunas personas. [...] La segunda será la explicación del increíble hecho de que alguna vez pudiera haber un gran número de personas que se tomaran en serio la patraña de los Catorce Puntos de Woodrow Wilson en una época tan seria en lo que respecta la cuestión social.

Al estudiar las cosas que coexisten en el mundo, descubrimos cómo la vida económica, la vida jurídico-política y la vida espiritual están entrelazadas entre ellas de un modo peculiar. Si no queremos perecer bajo la vida espiritual y legal. Si no queremos hundirnos bajo una vida espiritual y una vida del derecho que han llegado a la máxima degeneración, entonces debemos volvernos al organismo social trimembrado. En él, la vida económica se construye a partir de raíces independientes, pero solo podrá elevarse si puede contar con una vida del derecho y una vida espiritual que estén a su servicio desde su propia libertad. Estas cosas tienen profundas raíces en toda la evolución de la humanidad y en la convivencia humana. Hay que investigar estas raíces. Hay que hacer comprender a todo el mundo cómo la vida económica se arrastra, por así decirlo, por lo más bajo, enhebrada por los hábitos del pensamiento angloamericano, y cómo sólo podrá ascender si trabaja en armonía con todo el mundo, es decir con las capacidades y habilidades de los demás. De lo contrario, la hegemonía mundial [de la ideología y economía angloamericanas] tendrá consecuencias fatales para ella.
[…]

Si el curso del mundo continúa como lo ha hecho con la degeneración de la vida espiritual, que tiene su origen en Oriente, entonces esta vida espiritual, mientras que en un extremo era la verdad más sublime, se precipita en la mentira más terrible en el otro extremo. [...] Mientras esta corriente desemboca en la falsedad, la corriente media [del derecho] desemboca en el egoísmo [lo contrario de la convivencia regulada por las leyes]. Y una vida económica como la angloamericana, que tiene el objetivo de conducir a la hegemonía mundial: si no se deja penetrar por la vida espiritual libre y la vida estatal independiente, desembocará en el tercero de los abismos de la vida humana.

El primer abismo es la mentira, la degeneración de la humanidad a través de Ahriman. El segundo es el egoísmo, la degeneración de la humanidad a través de Lucifer. El tercero es la enfermedad y la muerte en el reino físico; en el reino cultural: enfermedad cultural, muerte cultural. [En el campo físico, económico, la muerte surge donde debería haber sustento físico, económico, lo que debe conducir al fin del sustento económico de la vida cultural].

Por muy posible que sea que el mundo angloamericano logre la hegemonía mundial: sin la trimembración social, derramará con ella muerte cultural y enfermedad cultural sobre el mundo, como es propio de los Asuras, así como la mentira es propio de Ahrimán, y como el egoísmo es propio de Lucifer.

Hay que sacar de estas cosas el entusiasmo que nos encienda para buscar formas de dar ilustración a un máximo posible de personas. Hoy la tarea de los que saben es ilustrar a la humanidad.

Mis queridos amigos, si he podido despertar en ustedes, en cierta medida, la sensación de que estas cosas deben tomarse con profunda seriedad, entonces he logrado una parte de lo que me gustaría haber logrado con estas palabras.

Rudolf Steiner, La Misión de Micael, GA 194, duodécima conferencia, GA 194

 

1920. Las conferencias navideñas. Imágenes guía para el entendimiento del reto de un nuevo orden social

“Tenemos la tarea de profundizar la observación de la naturaleza externa a través de lo que el corazón humano puede desarrollar en forma de una concepción espiritual de la naturaleza. Tenemos que volver a aprender a mirar con las fuerzas de devoción del corazón lo que en nuestra época solemos mirar con microscopios, telescopios y aparatos de rayos X.

Debemos hacernos tan devotos hacia las revelaciones de la naturaleza, tan devotos como los pastores lo eran en sus corazones. Igual que ellos llegaron a la visión espiritual en su mundo interior, nosotros debemos llegar a la visión espiritual en la naturaleza. Por otro lado, también debemos tomar el camino del cáncer; debemos llegar a una astronomía del mundo interior, para que el curso del mundo a través de los tiempos de Saturno, Sol, Luna, Tierra, Júpiter, Venus y Vulcano pueda despertar las fuerzas videntes dentro del ser humano: una astronomía del mundo interior como antes una astronomía del mundo exterior, una devoción en la observación de la naturaleza como antes la devoción de los pastores en el campo. Si por una parte podemos profundizar en la observación de la naturaleza que hoy nos parece exenta de espíritu, también podemos tratar de forma imaginativa lo que hoy se experimenta tan solo en las frías imágenes matemático-geométricas,

Si por un lado podemos elevar de nuevo las matemáticas a través de la experiencia interior a la gloria que tuvo la antigua astronomía, y por otro lado profundizar la observación de la naturaleza a la profundidad del corazón y a la devoción que experimentaron los pastores en el campo; y si por un lado podemos experimentar a través del interior lo que los Reyes Magos experimentaron en las estrellas, y por otro lado llegar a ser tan devotos en la observación de la naturaleza exterior como lo fueron los pastores en el campo: entonces encontraremos el camino hacia el Misterio de la Navidad de un modo similar a como los pastores en el campo encontraron el camino hacia el pesebre a través de la piedad interior y lo encontraron los magos de Oriente a través de la sabiduría exterior.

Hay que encontrar de nuevo el camino hacia el misterio de la Navidad. Debemos llegar a ser tan devotos frente a la naturaleza como lo fueron los pastores en sus corazones. Debemos llegar a ser tan sabios en nuestra visión interior como los magos lo fueron en la observación de los planetas y las estrellas en el espacio y el tiempo. Debemos desarrollar interiormente lo que los magos desarrollaron en lo exterior. Debemos desarrollar en nuestras interacciones con el mundo exterior lo que desarrollaron en sus corazones los pastores sencillos en el campo - entonces encontraremos el camino, el camino correcto hacia una sensación profunda frente al Cristo, hacia una comprensión amorosa del Cristo. Entonces encontraremos el camino hacia el misterio de la Navidad. Entonces, con los pensamientos y sentimientos adecuados, podremos colocar la cuna junto al árbol original del paraíso – la cuna que no sólo nos habla de cómo el ser humano vino al mundo a través de fuerzas naturales, sino de cómo sólo puede tomar conciencia de su plena humanidad a través del renacimiento.

Quien habla hoy del misterio de la Navidad debe plantear a la humanidad una exigencia que va dirigida hacia el futuro. Vivimos en tiempos graves, en los que debemos darnos cuenta de que primero tenemos que volver a ser seres humanos en el sentido bien entendido. Aún no hemos alcanzado desarrollar e interiorizar por completo la sabiduría de los magos; aún no hemos alcanzado desarrollar y hacer fluir la condición devota de los pastores por completo hacia el mundo exterior. La cuestión social está llamando con poder terrible ante las puertas de la existencia humana. Ha traído cosas terribles en los últimos años; es cada vez más amenazadora, y sólo las almas adormecidas pueden pasar por alto lo inminente. Europa se está preparando para convertirse en escombros culturales. No se levantará de su caótico estado de otra manera que no sea encontrando la oportunidad de desarrollar de nuevo una humanidad genuina y verdadera en la convivencia social.

Los seres humanos no desarrollarán esta nueva humanidad si no logran profundizar e interiorizar sus sentimientos, de modo que al contemplar la naturaleza puedan llegar a ser tan piadosos como lo fueron los pastores en el campo cuando, a través de sus fuerzas interiores, el ángel les anunció la revelación de los dioses en lo alto y la paz de la tierra abajo. Únicamente con estas fuerzas puede afrontarse la vida social, y únicamente cuando se interioriza lo que se ve en las extensiones del espacio y en el curso de los tiempos, de modo que el ser humano ve la verdadera naturaleza del espíritu del mundo tan en una visión compartida de una realidad común, tal como el sol único es visto tanto por el chino como por el americano, y en medio de los dos por el europeo. Porque sería ridículo que el chino reclamara un Sol para sí, el ruso un Sol para sí, el centroeuropeo otro, el francés otro, el inglés otro. Igual que el Sol es uno y uno solo, el ser solar que sustenta a los seres humanos es un solo ser para todos.

Rudolf Steiner; El puente entre la espiritualidad cósmica y lo físico del hombre. Búsqueda de la nueva Isis, la divina Sofía, décima tercera conferencia, Dornach, 23 de diciembre de 1920, GA 202


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Tenemos que encontrar el camino hacia atrás, tenemos que ser capaces de encontrar la posibilidad de que lo interior, que hoy sólo es matemática seca, se intensifique pictóricamente hacia la imaginación. Debemos aprender a entender lo que es la imaginación tal como es dada por la ciencia de la iniciación. ¿Qué contienen estas imaginaciones? Son una continuación de la forma en que los magos del Oriente veían el acercamiento de Cristo.

Las imaginaciones son la descendencia de lo que los antiguos veían en las constelaciones, en las imaginaciones estelares, en las imaginaciones minerales, el oro, la plata, el cobre. Esto es lo que los antiguos veían en imaginaciones, y los descendientes de todo esto hoy son las facultades matemáticas. La imaginación es parte de la formación interior que conduce a la comprensión de la entidad crística.

Pero también hay que profundizar la percepción exterior. La percepción exterior es a su vez descendiente de lo que antes eran experiencias interiores, de naturaleza instintiva. La fuerza que aún estaba en el corazón de los pastores de la Anunciación, ahora sólo está en los ojos y en los oídos. Se ha introducido completamente en el lado exterior del ser humano y, por tanto, sólo percibe el exterior, el tapiz sensible. Sin embargo, es necesario que avance aún más hacia el exterior. Para ello, el ser humano debe salir de su cuerpo y adquirir la facultad de la inspiración. Entonces esta inspiración, es decir, la percepción exterior tal como debe alcanzarse hoy, podrá dar a partir de la ciencia de la iniciación lo que fue dado al ingenuo conocimiento interior de los pastores en el campo a través de la Anunciación.

Nos encontramos ante este giro de los tiempos. La Tierra exterior no dará al ser humano los bienes que éste se ha acostumbrado a exigir en los tiempos modernos. Los grandes conflictos provocados por las terribles catástrofes de los últimos años ya han convertido gran parte de la Tierra en un campo de escombros culturales. Seguirán más conflictos. La humanidad se está preparando para la próxima gran guerra mundial. La cultura quedará destrozada de una forma más extensa. No habrá nada que obtener directamente de lo que ha sido la fuente más valiosa de conocimiento y voluntad, especialmente para la humanidad más reciente.

Lo que para la humanidad moderna ha sido fruto valioso para el pensamiento y la voluntad, ya no podrá contar con fondo fructífero. En tanto es un resultado de tiempos anteriores, la existencia terrestre exterior perecerá, y están completamente equivocados los que creen poder continuar con los antiguos hábitos del pensar y de la voluntad. Lo que ha de surgir es un nuevo conocimiento y una nueva voluntad en todos los ámbitos. Hemos de familiarizarnos con la idea de la desaparición de toda una cultura y civilización; pero hemos de mirar hacia el interior del corazón humano, del espíritu inherente al ser humano. Hemos de tener confianza en el corazón humano y en el espíritu humano que habitan en nosotros para que, a través de todo lo que podamos hacer en medio de la destrucción de la antigua civilización, surjan formaciones realmente nuevas.

Estas formaciones nuevas no surgirán si no nos disponemos a enfocar con verdadera seriedad lo que necesariamente ha de suceder para la humanidad. Lean ustedes mi libro "Cómo se alcanzan conocimientos de los mundos superiores"; allí se describe cómo, si quiere alcanzar los conocimientos superiores, el ser humano en primer lugar ha de desarrollar una comprensión para lo que se llama el encuentro con el Guardián del Umbral. Se indica cómo este encuentro con el Guardián del Umbral significa que la voluntad, el sentir y el pensar se disocian de una determinada manera, de forma que estas tres facultades anímicas unidas de forma caótica en el ser humano se convierte en trinidad. La comprensión de este hecho, tal como lo tiene que alcanzarlo el discípulo de la ciencia espiritual cuando alcanza el conocimiento del ser del Guardián del Umbral, dicha comprensión también ha de ser alcanzada por toda la humanidad moderna con respecto al transcurso de la civilización. Si bien no llega a la conciencia pública, en lo concerniente a las vivencias interiores, la humanidad atraviesa la región que puede designarse como región del Guardián del Umbral.

La humanidad moderna cruza un umbral ante el cual se halla un guardián importante, un guardián severo. Y el mensaje esencial del guardián severo es: No os quedéis aferrados a lo que se ha trasplantado desde tiempos antiguos. Mirad en vuestros corazones, mirad en vuestras almas para crear nuevas estructuras y organizaciones. Sólo podréis crear nuevas estructuras si tenéis fe en que las fuerzas del conocimiento y de la voluntad necesarias para las nuevas creaciones os pueden llegar desde el mundo espiritual. — Lo que para el ser humano individual que entra en los mundos superiores del conocimiento tiene que ser un acontecimiento de máxima intensidad, sucede actualmente para toda la humanidad, pero de manera más bien inconsciente. Y quienes se han unido como comunidad antroposófica deberían entender que una de las máximas necesidades del presente consiste en facilitar a la humanidad la comprensión de este hecho, del paso por la región del umbral.

Así como el individuo ha de llegar al conocimiento de que su pensar, sentir y querer de cierta manera se disocian y que debe mantenerlos unidos en un sentido superior, así hay que hacer que la humanidad moderna comprenda que la vida espiritual, la vida jurídica o política y la vida económica tienen que separarse para que entre ellas se establezca un lazo de cohesión, superior a lo que hasta ahora ha sido unido por el Estado. No son programas, ideas o ideologías, cualesquiera que fuesen, los que pueden llevar a algunos a reconocer la necesidad de la trimembración del organismo social; sino que es el profundo conocimiento de la evolución progresiva de la humanidad lo que nos muestra que esta evolución llega a una región de umbral ante la que se halla el severo guardián que —del mismo modo en que le exige al individuo que aspira al conocimiento superior que sobrelleve la separación en pensar, sentir y querer hacer— le exige a la humanidad entera:

Separa lo que hasta ahora se halla unido en unidad caótica en el ídolo del Estado unitario, sepáralo en tres ámbitos: espiritual, jurídico-estatal, económico. — De otro modo, la humanidad no podrá seguir avanzando, de otro modo, el antiguo caos estallará, se desmoronará. Mas cuando lo haga no tendrá la forma que necesita la humanidad, sino una forma ahrimánica o bien luciférica; sin embargo, únicamente la forma crística, que es resultado de la ciencia espiritual, puede proporcionar el conocimiento acerca de la situación de umbral.

Si entendemos correctamente la Antroposofía, esto es algo que hemos de decirnos también ahora en la época de Navidad. El niño que se halla en el pesebre ha de ser para nosotros el niño de la evolución espiritual hacia el futuro de la humanidad. Así como los pastores en el campo se pusieron en camino después de la Anunciación, así como los magos de Oriente se pusieron en camino después de la Anunciación a fin de ver cómo aparecía bajo la forma de niño pequeño aquello que habría de hacer avanzar a la humanidad mundial, así también el mundo de la nueva humanidad tiene que emprender el camino hacia la ciencia iniciática para, a partir de ella, percibir en forma de niño pequeño, lo que en el futuro habrá de ser el organismo social trimembrado fundamentado en la ciencia espiritual. La antigua forma de estado tendría que hacerse añicos si el ser humano no le diera una estructura; tendría que hacerse añicos, de manera que desarrollara por sí sola en forma espontánea, por un lado una esfera espiritual de características aún más caóticas y completamente ahrimánico-luciféricas y, por otro lado, una esfera económica de características igualmente ahrimánico-luciféricas; y tanto la una como la otra estarían impregnadas de la vieja y obsoleta estructura estatal. Se desarrollarian estados espirituales ahrimanico-lucifericos en Oriente y estados económicos ahrimanico-lucifericos en Occidente, si el hombre no comprende, a través de la organización cristica de su ser, cómo evitarlo y cómo, desde su conocimiento y su voluntad, puede lograr la trimembracion de aquello que se está disociando.

De ahí surgirá un conocimiento humano crístico, y de ahí surgirá una voluntad humana crístico, con la sensación de que es necesario separar en tres miembros el viejo ídolo del Estado unitario. Aquellos que entonces se hallen realmente inmersos en la vida espiritual reconocerán, al igual que los pastores en el campo, lo que la Tierra recibe del ser del Cristo. Y los que se hallen realmente inmersos en la vida económica, en las asociaciones económicas, desarrollarán en el sentido correcto una voluntad que generará un orden social crístico.

Rudolf Steiner; El puente entre la espiritualidad cósmica y lo físico del hombre. Búsqueda de la nueva Isis, la divina Sofía, décima quinta conferencia, Dornach, 25 de diciembre de 1920, GA 202 (conferencia disponible en el libro “Isis, María, Sofía”, capítulo VII. El GA 202 completo está disponible en la traducción reciente “El puente entre la espiritualidad del mundo y lo físico del hombre.” Editorial Científico Espiritual, Buenos Aires, 2008.

 

1920. Conferencia para médicos. La higiene como cuestión social

En el curso para médicos de 1920, Rudolf Steiner afirma en la conferencia titulada “La higiene como cuestión social” el papel de “la trimembración del organismo social como fruto de la ciencia espiritual para la vida social” y su misión de hacer entender la medicina como campo de autogestión, independiente de una sola autoridad estatal (parecido al campo de la educación y su gestión en escuelas libres, independiente de un plan de estudio único estatal).
Al final de la conferencia dice:

 

“Resumiendo lo aquí dicho, podemos decir que hemos descrito un aspecto de la salud como cuestión social que depende en el sentido más eminente de que tengamos una vida espiritual libre, de que tengamos una vida espiritual en la que las personas activas en el cultivo de la vida espiritual, incluyendo los ámbitos prácticos como la salud, sean completamente independientes de todo que no sea proporcionado por el conocimiento puro y por el cultivo de la misma vida espiritual. Lo que el individuo puede lograr para el bien de sus semejantes debe surgir enteramente de sus capacidades, no debe haber normas estatales al respecto, ni dependencia de fuerzas económicas. Lo que puede aportar el individuo a la sociedad debe situarse en la esfera de las posibilidades y capacidades personales de cada individuo y debe situarse además en la confianza comprensiva depositada en la persona capacitada de parte de los que necesitan de la aplicación de sus capacidades.

Lo que se necesita es una vida espiritual que sea independiente de toda autoridad, del estado y de la economía, y que funcione a partir de las propias fuerzas espirituales con los propios conocimientos especializados. Justo cuando se reflexiona sobre lo que realmente puede hacer de la salud algo que esté íntimamente relacionado con el amplio conocimiento del ser humano y con el comportamiento humano social basado en el conocimiento, entonces se llega a la conclusión -digan lo que digan las teorías abstractas en contra de la posición independiente de la vida espiritual- de que … el campo especializado -y el campo de la salud en particular- exigen que la vida espiritual sea gestionada por los que se ocupen de su cuidado y cultivación, y que no sean las autoridades y ministerios los administradores de la vida espiritual, sino los que se ocupen profesional y activamente de ella.

Cuando exista una higiene como cultura social real, basada en la comprensión social de la vida espiritual libre, entonces esta higiene también tendrá el apoyo del ámbito de la economía, que funcionará de un modo completamente distinto; entonces habrá una vida económica independiente, una vida económica estructurada tal como la he descrito en mis "Puntos centrales de la cuestión social" y reiteradamente en las revistas para la idea de la trimembración del organismo social, como por ejemplo en la revista suiza “Futuro Social”, editada por el Dr. Boos.

Si la sociedad está dispuesta a reconocer y recibir –con comprensión de lo que es el ser humano-- todo lo que está latente en el seno de la sociedad humana como fuerzas para el cultivo de la salud, si esto se convierte en orden social, entonces todo lo que puede ser llevado a la vida económica autónoma [en respuesta a las necesidades y la demanda] será aportada por la misma vida económica autónoma [desde sus capacidades de organización] en cuanto sea independiente del puro afán de beneficios y libre de intervenciones estatales. Entonces la vida económica autónoma aportará lo que tiene que ser desarrollado y cultivado al servicio de una verdadera salud.

Entonces -y sólo entonces- podrá entrar en la vida económica la alta conciencia necesaria para que haya una cultura y cultivación de la salud en la vida humana. Mientras domine el puro afán de adquirir beneficios de nuestra vida económica, que tiende cada vez más a ser instrumento y campo de acción del estado unitario, y mientras la opinión general siga siendo que hay que producir con lo que más ganancias se obtiene, entonces no pueden desarrollar su fuerza los impulsos autónomos de una vida espiritual libre, que es el campo en el que también se cultiva la salud. Entonces esta vida espiritual se vuelve dependiente de fuerzas estatales y económicas que no tienen interés en la esfera espiritual; entonces lo económico se convierte en dueño de lo espiritual.

Es prohibitivo que lo económico sea dueño sobre lo espiritual. Esto se hace evidente de la manera más fuerte si queremos lograr lo que exige el espíritu en la vida económica en el sentido de servir a la auténtica y verdadera salud. En el organismo social trimembrado, las fuerzas de la vida económica, de una vida económica libre, se unirán al entendimiento y conocimiento del ser humano – un entendimiento que en el organismo social trimembrado será asunto público.
Y cuando, por un lado, los seres humanos se vean como parte de una vida espiritual libre en la que es posible cultivar la salud de forma objetiva, imparcial y ecuánime, y cuando, por otro lado, los seres humanos hayan desarrollado este alto sentido social que, dentro de la vida económica ve el motivo del trabajo en el servicio a la humanidad en el área de la salud, entonces también las personas encontrarán las formas democráticas de organizarse, ya sea en los parlamentos u otras formas. Formas que serán posibles si antes se ha establecido el alto sentido social, que en el ámbito económico no solo es un sentido para la producción dirigida al afán de lucro sino un sentido para la producción en la economía de la salud que nace de los conocimientos que solo puede producirse en la actividad dentro de vida cultural-espiritual libre. Porque entonces el reconocimiento de la necesaria atención a la cuestión de la salud como cuestión social será inspirado, por un lado, desde la vida cultural-científico-espiritual libre, y por otro lado, a través de una vida económica sostenida por el conocimiento técnico especializado y por alto sentido que predominará en ella. Entonces las personas serán preparadas y maduras para debatir las cosas desde, por un lado, su comprensión del ser humano y el entendimiento de la condición humana, y por otro lado, desde sus relaciones con la vida económica que sirve a la salud.

Entonces las personas podrán buscar acuerdos en pie de igualdad, tanto en el terreno de la vida estatal-jurídica como en la vida económica, – acuerdos sobre las medidas que pueden tomarse en materia de salud y sanidad pública. Entonces ciertamente la salud no podrá estar a cargo de legos y curanderos, pero también es cierto que entonces las personas con madurez democrática podrán estar de igual a igual con quienes les digan esto o aquello: con los médicos expertos. De todos modos, la comprensión y el conocimiento del ser humano que el lego puede tener si es una comprensión cultivada junto con el médico en la vida social, él, como no experto, podrá aceptar tal comprensión el conocimiento especializado, de tal modo que, igual que en el parlamento democrático, pueda decir "sí" no sólo sobre la base de una autoridad ajena, sino sobre la base de cierto entendimiento propio.

Cuando en un ámbito tan especial como la salud, examinamos objetivamente cómo funcionan juntos los tres miembros del organismo social trimembrado, encontramos la plena justificación de esta idea de la trimembración del organismo social. Es fácil que surja la sensación de tener que combatir la idea de la trimembración del organismo social, máxime si el primer contacto con ella no puede producir más que un entendimiento abstracto.

Hoy, aunque ha sido en el campo concreto de la salud, tampoco les he podido ofrecer más que unas pocas pinceladas sobre la necesidad de la trimembración del organismo social, como de la consecuencia lógica del buen entendimiento de la salud en todo su alcance social.

Siguiendo los caminos que hoy sólo he podido señalar para un primer entendimiento, se verá que quienes se acercan al impulso de la trimembración del organismo social con unos cuantos conceptos abstractos se verán inclinados a oponerse a él. Los detractores suelen esgrimir argumentos que uno mismo ya se ha planteado desde el principio. Pero quien se acerque a los ámbitos individuales de la vida con plena comprensión interior, […] quien se esfuerce por comprender algo de las condiciones prácticas y concretas en cualquier ámbito de trabajo, se verá conducido cada vez más en la dirección que indica la idea de la trimembración del organismo social. Esta idea no ha surgido de la fantasía, ni mucho menos, ni de un idealismo abstracto; ha surgido como una exigencia social del presente y del futuro próximo, precisamente de la observación exacta y fiel de los distintos ámbitos de la vida. Y si uno se propone penetrar en estos ámbitos individuales de la vida con lo que lleva en sí como impulso de la trimembración del organismo social, entonces encontrará para todos estos ámbitos lo que precisamente hoy les hace falta.

Esta tarde sólo quería darles algunas pistas sobre cómo la trimembración del organismo social como fruto de la ciencia espiritual para la vida social, puede llevar a una transformación fructífera de lo que hoy es la fe en la autoridad con sumisión ciega, de modo que la comprensión y el conocimiento de lo que es el ser humano sea parte de la cultura social y que como tal pueda integrarse en la sociedad humana como asunto de todos. Por eso es justificado decir aquí: Gracias a la inspiración que el campo de la salud puede recibir de la medicina inspirada en la ciencia espiritual, la salud puede entenderse como asunto profundamente social. En el sentido más genuino, también puede, en un alto grado, llegar a entenderse como asunto público y como parte esencial de una cultura democrática.

Rudolf Steiner; Fisiología y terapia fundamentadas en la ciencia espiritual. Terapia e higiene. Dornach, 7 de abril de 1920, La higiene como cuestión social, GA 314

 

1923. Triunidades en el curso del año y pensamiento micaélico

El ser humano debe, desde la ciencia espiritual antroposófica, impregnarse de la verdad de que precisamente la vida espiritual del ser humano en la tierra está sujeta a la vida física en descenso. Al pensar, nuestra materia física muere en el nervio. El pensamiento se yergue desde la materia en proceso de morir. [...]

El sentir en sí algo parecido como el proceso que hace que las hojas se vuelven amarillas, que las plantas marchitan y se secan, esta sensación de parentesco del espíritu humano con el espíritu de la naturaleza: esto puede dar al ser humano el impulso que fortalece su voluntad, un impulso que señala al ser humano que [también] su voluntad está penetrado de espiritualidad.  [...]

Si miramos de cerca el ambiente otoñal, en el que por un lado el espíritu se libera en movimiento de ascenso, y por otro lado lo físico-sensible que marchita con el gesto de escurrirse, entonces uno tiene una visión de lo espiritual y de lo sensual en separación.

En cambio, la planta primaveral lleva lo espiritual en su brotar y crecer. Lo espiritual está mezclado en uno con lo sensible. He ahí esencialmente una unidad. En cambio, la planta marchita deja caer la hoja y el espíritu se eleva. El espíritu invisible se eleva y la materia queda atrás. [...]

En la primavera es cuando todo se entreteje y mezcla en unidad indiferenciada. La mirada otoñal, bien ejercitada, nos revela que por un lado actúa el espíritu y por el otro la materia física. Lo importante es que no hay que pararse unilateralmente en un lado o el otro.

El pensamiento de Pascua no pierde su valor si se añade el pensamiento de Micael. Por un lado está el pensamiento de Pascua, donde todo vive en una especie de mezcla panteísta, en una unidad. En el otro lado hay diferenciación, una diferenciación que se produce de manera regular, no de manera irregular y caótica. Imagínense un curso cíclico: primero mezcla y unificación, después estado intermedio, después diferenciación completa; luego, de nuevo, la fusión de lo diferenciado en la unidad, y así seguido.

Allí siempre se ve un tercer estado además de estos dos estados: allí se ve el ritmo entre lo diferenciado y lo indiferenciado. [...] Verán un ritmo, un estado intermedio, entre lo físico-material y lo espiritual. Verán el curso de la naturaleza impregnado de la unidad triádica primitiva: unidad de materia, espíritu, y alma. [...]

Lo que importa es que podamos conectar con el curso del mundo de tal manera que podamos seguir la viva transición de la unidad a la trinidad, y la vuelta de la trinidad a la unidad. Entonces, cuando, complementando de esta manera el pensamiento pascual con el pensamiento micaélico, nos capacitamos para sentir la trinidad primordial en todo ser.
Entonces podremos ver que en realidad toda la vida se basa en la actividad e interacción de las triunidades primordiales. [...] Y entonces tendremos una inspiración, un impulso natural-espiritual, para introducir en toda la vida tal como la podemos observar y transformar, el impulso de la trimembración.

Y de la introducción de este impulso depende si las fuerzas de la decadencia, que están en el desarrollo humano, podrán transformarse de nuevo en fuerzas ascendentes.

Cuando se hablaba del impulso de la trimembración.social, esto fue, por así decirlo, una prueba de si el pensamiento micaélico ya fuera lo suficientemente fuerte para sentir cómo tal impulso surge inmediatamente de las fuerzas impregnan y forman la época.

Fue una prueba del alma humana a ver si el pensamiento micaélico fuera lo suficientemente fuerte en un número de personas. Bueno, la prueba ha dado un resultado negativo. El pensamiento micaélico todavía no es lo suficientemente fuerte, ni siquiera en un pequeño número de personas, como para ser sentido verdaderamente en toda su fuerza y potencial de impregnar y modelar la época.

Y difícilmente será posible conectar las almas humanas con las fuerzas modeladoras primordiales universales como es necesario para desarrollar nuevas fuerzas de ascensión, difícilmente será posible si algo tan inspirador como una festividad de Micael no llega a los corazones, si el nuevo impulso de modelar la sociedad no viene de las profundidades de la vida esotérica.

El pensamiento micaélico todavía no es lo suficientemente fuerte, ni siquiera en un pequeño número de personas, como para ser sentido verdaderamente en todo su poder y fuerza formadora en el tiempo. Y difícilmente será posible conectar las almas humanas con las fuerzas primordiales del mundo tal como es necesario para que surjan nuevas fuerzas de ascensión, difícilmente será posible si una idea tan inspiradora como la de una fiesta de Micael, si un impulso de renovación no surge de las profundidades de la vida esotérica.

Si sólo se pudiera contar con unos pocos miembros activos en lugar de los miembros pasivos de la Sociedad Antroposófica, se podría considerar este tipo de ideas. Lo típico de la Sociedad Antroposófica es que las sugerencias se viven en el seno de la Sociedad Antroposófica y que los miembros [...] dirigen las fuerzas contemplativas de su alma a lo que está sucediendo, pero la actividad del alma no conecta con el impulso que atraviesa esta época.

Por lo tanto, en el estado actual del movimiento antroposófico, no se puede decir que algo así, que ahora se pronuncia como un impulso esotérico, pueda ser considerado en su actividad. Pero es necesario entender cómo va el curso del desarrollo humano, cómo las grandes fuerzas de apoyo del desarrollo humano no provienen de lo que se dice superficialmente en palabras superficiales, sino de cómo provienen, diría yo, de rincones completamente diferentes.

[[ Rudolf Steiner da ejemplos del pensamiento de culturas antiguas y de épocas anteriores.
Hoy ya no se enseña el significado esencial de los números.
== Sistemática de la planta en la que se manifiesta el principio triádico.
== La visión y experiencia rosacruz de la naturaleza. Lo mercurial, fosfórico/sulfúrico y lo salino.
== la incapacidad de culturas antiguas orientales de concebir el curso del año dividido en cuatro estaciones. Eran tres: Por ejemplo la vieja cultura de la India distinguía la época de calor, de lluvia/humedad y frío. (weil da nichts von den Urgestalten alles Wirkens darinnen liegt.)
== La estructuración triadica de los miembros constitutivos en la Teosofía ]]

Y así la disposición anímica despertará en sí una primera capacidad de observar esta triunidad primordial en todo lo viviente y tejiente, con lo cual también empezaría a querer entretejer esta triunidad primordial en todo quehacer humano, en toda actividad creadora humanas. Y se puede decir que tener ideas puras de la vida espiritual libre, de la vida jurídica, de la vida socioeconómica sólo es posible al captar este pulso ternario como fuerza universal, para que sea también un impulso para el obrar humano.

Si se sigue todo el curso del año, observando cómo se estructura el Tres, cómo la vida espiritual y la vida físico-material están presentes como dos, y como tercer elemento el entretejido rítmico de ambos, entonces uno percibe estos tres en uno, uno en tres, y aprende a reconocer cómo el ser humano puede ponerse a sí mismo en el centro del devenir mundial: el tres en el uno, el uno en el tres.

Se produciría una disposición del alma humana, una constitución anímica que penetra en el mundo en, y se une con los mundos, si el pensamiento micaéliico pudiera despertar como pensamiento festivo de tal manera que la fiesta de Pascua estuviera realmente acompañada por una fiesta de Micael en la segunda quincena de septiembre, si el pensamiento de la resurrección del Dios después de la muerte pudiera ampliarse con el pensamiento micaélico de la resurrección del ser humano antes de la muerte. Para que el ser humano, a través de la resurrección de Cristo, encuentre la fuerza de morir en Cristo, para que reciba al Cristo resucitado en su alma durante su vida en la tierra, para que muera en él, para no morir muerto, sino para morir vivo.

Tal conciencia interna emergería del potencial inspirador del servicio a Micael. Es cierto que algo así puede ser visto como incompatible con nuestro tiempo materialista [...]. Por supuesto, no se puede esperar nada de esta idea si sigue siendo una cosa muerta y abstracta. Pero si es con el mismo entusiasmo con el que antiguamente se establecieron las épocas festivas en el mundo, cuando aun había fuerza para crear celebraciones, entonces sí que habrá un efecto inspirador.

Pero también inspirará toda nuestra vida espiritual y social. Entonces lo que necesitamos será en la vida: no espíritu abstracto por un lado, y naturaleza sin espíritu por el otro, sino naturaleza espiritual, espíritu formador natural, que es uno, y que también entretejerá en uno a la religión, la ciencia y el arte. Porque se sabrá captar, en el sentido del pensamiento micaélico, la trinidad de religión, ciencia y arte, para que estas tres puedan volver a unirse en el pensamiento pascual, es decir, en la vida artística creadora antroposófica con su alcance religioso, artístico y científico, que sin embargo también sabe diferenciar entre religión y ciencia.

Pues el impulso antroposófico consistiría en sentir la unidad de ciencia, religión y arte en la época de Pascua; en el período de Micael sentir cómo los tres -que tienen una madre, el ser maternal pascual, y como los tres son hermanos y hermanas y se complementan entre sí. Y toda la vida humana podría inspirarse en pensamiento micaélico, que debería cobrar vida festiva a lo largo del curso del año.

Es importante penetrarse de tales realidades esotéricas, o bien al menos tener un conocimiento inicial de ellas. Si llegara el momento de acción y actividad en este ámbito, entonces podría haber un impulso que, tal como es la situación de la humanidad, sería lo único que podría implantar fuerzas ascendentes en lugar de las fuerzas descendentes

Rudolf Steiner, El ciclo anual como proceso respiratorio de la Tierra y las cuatro grandes festividades, tercera conferencia, Dornach, Lunes Santo, 2 de abril de 1923, GA 223