Son conocidos los tres ámbitos del organismo social según la trimembración funcional en los tres ámbitos económico, jurídico-político y cultural-espiritual. Aparte de esta división existe la diferenciación de los factores de creación de valor económico, que en un determinado sentido pertenecen a dichos tres ámbitos: capital, trabajo y mercancía. La interacción de estos factores hace funcionar a la economía.
La diferenciación convencional de los factores de producción en las teorías de economía política es la de “capital, trabajo, naturaleza”. En comparación con las concepciones tríadicas de Rudolf Steiner, la ciencia económica moderna no suele incluir explícitamente el espíritu humano en su observación del proceso económico, o lo contempla en conceptos materialistas como el “capital humano”.
En el Curso de Economía Política de Rudolf Steiner, el espíritu, como fuerza impulsadora, creadora y organizadora, es el factor productivo decisivo sin el cual los procesos externos de la economía moderna no podrían existir. El espíritu humano organiza el trabajo, y del trabajo que produce productos manipulando y transformando la naturaleza.