En contraste con el pensamiento conceptual de la ciencia antropológica, el pensamiento vivo imaginativo tal como la describe la ciencia espiritual antroposófica tiene otro acceso a la realidad de la naturaleza, pero también a los procesos económicos. Para una ciencia de economía orientada en la ciencia espiritual antroposófica, el pensamiento vivo imaginativo es el primer prerrequisito para el conocimiento de los procesos cambiantes y complejos de la vida económica. Los métodos complementarios son los de la inspiración e intuición en el sentido antroposófico.