Rudolf Steiner
Filósofo, artista, reformador social (1861-1925)
El enfoque de la trimembración social entre la vida espiritual, la vida jurídica y la vida económica fue desarrollada por Rudolf Steiner. La distinción de estos tres ámbitos y su correlación con los ideales de libertad, igualdad y fraternidad hacen que este enfoque tenga una gran importancia y actualidad en relación con la cuestión social. Con él, Rudolf Steiner consiguió unir los elementos principales del anarquismo (la libertad espiritual y la fraternidad económica) sin poner en duda la democracia como fundamento del Estado.
Quien se ocupe del enfoque de la trimembración social, pronto llegará, como Rudolf Steiner, a la conclusión de que es la única respuesta capaz de superar el nacionalismo. Por ejemplo, Alemania no sería más de los alemanes, ni a nivel cultural ni a nivel económico. El enfoque de la trimembración social llevada a la práctica no daría más espacio a cualquier tipo de imposición cultural dirigidada por el gobierno. entonces también serían obsoletas la protección de los puestos de trabajo alemanes mediante patentes o subvenciones a la exportación a expensas de otros países. Hay que despedirse de los amados hábitos de pensar que contribuyen de forma decisiva a los conflictos globales actuales.
El significado de la autonomía estricta de la vida espiritual, la vida jurídica y económica para el diálogo entre las culturas, lo expresa Rudolf Steiner con en esta frase:
Los habitantes de un área lingüística no entrarán en conflictos artificiales con los de otros ámbitos con sólo abstenerse de usar la organización estatal o la violencia económica para imponer la cultura de su pueblo.
Este alegato en favor de una libertad cultural completa permite ver a una luz muy diferente las indicaciones de Rudolf Steiner, a menudo mal interpretadas, acerca de las distintas almas de los pueblos o de las razas. Si el individuo es realmente el dueño de sí mismo, él mismo se encargará de buscar lo mejor de las distintas culturas en lugar de comprometerse incondicionalmente con una sola cultura.
El hombre libre es un corredor fronterizo. Por el contrario, el hombre monocultural es una caricatura.
Sylvain Coiplet