Célula madre de la economía

Célula  madre de la economía

 

Índice

La célula  madre de la economía. Compensación mutua

Intromisión de cuestiones de salario y capital en la pura circulación de las mercancías

Conciencia, no casualidad, en la formación del precio

Conclusiones. Precio justo

 

La célula madre de la economía. Compensación mutua

"El capitalismo moderno se preocupa mucho por la renta, la competencia del capital, el lanzamiento de productos en el mercado, y las reglas de oferta y demanda. Estos temas principales del capitalismo han hecho que en la vida económica se hayan introducido unos principios que, conociendo la naturaleza de la vida económica, no son necesarios en absoluto para esta vida económica. Porque lo único que se necesita en esta vida económica … son el suelo con su posibilidad de producir productos para el ser humano; los medios de producción, y el trabajador que usa los medios de producción, ya sea trabajador manual o intelectual/espiritual.  …

No se puede eliminar de la vida económica al gestor de los medios de producción y del suelo, no se puede prescindir del trabajador físico, etc. Sin embargo nos podemos imaginar muy bien que la economía siga funcionando sin las perturbaciones provocadas por el capital.

En una vida económica en la que tan sólo existe lo que acabo de mencionar (el trabajo físico y espiritual, y todo lo suministrado por los medios de producción y el suelo), siempre hay prestaciones de un servicio o producto, y cada prestación hace necesaria una contraprestación en la vida humana. Y esto es cómo surge el arquetipo de la vida económica. Es necesario reconocer en profundidad y con claridad este arquetipo de la vida económica si queremos que haya un conocimiento básico social. Una vez que entre en la vida económica, el ser humano no puede menos que producir algo para sí mismo y para los demás, siempre con el criterio de mantenerse económicamente a sí mismo y a otras personas.

La cuestión es cómo puedo dentro de la vida económica, sea cual sea mi especialidad profesional, recibir de parte del resto de la economía la compensación adecuada por lo que produzco, y de forma suficiente para satisfacer mis necesidades vitales, de manera que haya una mutua compensación que me permite volver a producir mi producto gracias a lo recibido.

El elemento arquetípico de la vida económica debe tener en cuenta todo lo que uno tiene que contribuir a las personas no productivas. Hay que tener en mente e incluir todo lo que sea necesario para la educación y  desarollo de los niños, así como para personas descapacitadas, enfermas, pobres, viudas/os y mayores de edad, etc.

Es evidente que la célula original de la vida económica sólo puede regularse si el circuito de la vida económica no abarca más que el resultado del trabajo de un individuo con el que los demás intercambian el fruto del trabajo suyo. Dentro de este círculo de la vida económica no hay lugar para el "capital". En el momento que entra el capital, solo perturba y contamina el proceso económico.

El proceso económico sólo es limpio cuando hay mutua compensación de los valores de los bienes, que se producen en la célula madre de la vida económica..."

De una conferencia de Rudolf Steiner, Tubinga, 2 de junio de 1919, citada en “Beiträge zur Rudolf Steiner Gesamtausgabe, Beiträge 103, p. 18 ss.

 

Intromisión de cuestiones de salario y capital en la pura circulación de las mercancías

"Lo que hoy se llama mínimo de subsistencia suele estar pensado en términos de salario. Sin embargo, este tipo de pensamiento no podrá seguir teniendo lugar en una vida económica autónomo [como la de una comunidad económica asociativa]. En una economía autónoma, La cuestión del mínimo de subsistencia tendrá que tratarse desde la pura vida económica como tal.

Entonces se encontrará lo que quiero llamar la célula madre de la vida económica, … en la que se satisface las necesidades del individuo en la medida en que pueda volver a producir de nuevo el mismo producto [o servicio]. 

Habrá que organizar las cosas de tal manera que las asociaciones tendrán que velar por mantener esta célula madre de la vida económica. Esto significa que cualquier producto, comparado con otros productos, tendrá un valor equiparable al de los demás productos producidos para satisfacer las necesidades hasta que se produzca un nuevo producto del mismo tipo.

El que esta célula madre de la vida económica aún no exista en la actualidad es debido a que en la oferta y demanda del mercado se estan mezclando el trabajo, la mercancía y el capital. En el futuro sano organismo social trimembrado estos tres ámbitos tendrán que estar separados.

GA 337a, Preguntas y Respuestas, Stuttgart, 30 de mayo de 1919

 

"En el marco del organismo basado en la división del trabajo, toda socialización debe dar lugar a que lo que el individuo produce en el curso de un año sea equivalente a lo que necesita para ganarse la vida. Solo cuando eliminamos las condiciones de sueldo y capital, obtenemos la condición de la pura circulación de mercancías. Sin embargo, esto es algo que hay que pensar a fondo. Quien se atreva a hacerlo, ya encontrará que esto no es nada difícil".

GA 337a, Preguntas y Respuestas, Stuttgart, 25 de mayo de 1919

 

Conciencia, no casualidad, en la formación del precio

El precio de la mercancía que tiene que ser el justo para cubrir las necesidades del productor de la mercancía tiene que reflejar el valor real del producto, incluyendo en el cálculo los costes reales de producción, las condiciones de producción en comparación con otras regiones/asociaciones, etc. En este sentido, también es importante el conocimiento técnico especializado.

“La célula madre de la vida económica, es decir, la formación de los precios, se ha de producir de tal manera que se fundamente en la pericia y la profesionalidad. No se ha de producir por el azar del llamado mercado libre, como sucede en la actual economía nacional y en la economía mundial. Tendrá que producirse de tal manera que, sobre la base de las asociaciones que surjan entre las ramas de la producción y las cooperativas de consumo, las personas conocedoras y capacitadas logren establecer orgánica y racionalmente lo que hoy se produce por el azar del mercado y en modo de gestión de crisis."

Rudolf Steiner, Libertad de pensamiento y fuerzas sociales  GA 333,

 

Conclusiones. Precio justo

El capital y el salario son dos factores que van inmiscuyéndose en el proceso de la célula madre de la economía, afectando el proceso de la formación del precio.

En el sistema capitalista, los empleados de una empresa pueden recibir un salario muy inferior o muy superior a lo que son sus necesidades reales. Las consecuencias pueden ser que los precios de los productos de la empresa sean más altos de lo necesario o demasiado bajos para cubrir las necesidades mínimas reales.

== En lugar del sistema del pago de un salario fijo y anónimo, la idea de la mutua compensación según la “célula madre de la economía” va en la dirección de calcular el salario del empleado en función del beneficio de la producción de productos y repartirlo entre los socios colaboradores:

“Con instituciones sociales en el sentido de lo aquí expuesto, se crean las condiciones que permitirán establecer contratos [laborales] que regulan la relación entre el patrono y el trabajador, esto es, entre el que dirige y el que ejecuta el trabajo. Esta relación ha de referirse, no a un cambio de mercancía (o bien, dinero) por capacidad de trabajo humano, sino que por ella se fijará la participación de cada una de las dos personas que en común producen la mercancía.”

Rudolf Steiner, Los puntos centrales de la cuestión social, GA 23

== Igualmente, el capital puede distorsionar el precio justo, por ejemplo en forma de subvenciones estatales o con la especulación con productos alimenticios. Bajo estas circunstancias, una comunidad asociativa depende del mercado mundial y los grandes negocios financieros y movimientos de capital que en él se producen y afectan los precios en todo el mundo. Como consecuencia, la comunidad asociativa intentará lograr cierta independencia del mercado global, en la mayor medida posible, por ejemplo con el compromiso de no comprar productos baratos producidos en otros países con manipulaciones en el ámbito del capital y sueldos precarios.

 

Autor/traductor: Michael Kranawetvogl