“Las competencias de una potestad autoritaria será tolerada, entendida como necesaria, y/o reconocida como legítima por parte de seres humanos que tienen madurez participativa, en la medida en la que las decisiones de la autoridad sean entendibles y abiertas a la cooptación y codecisión, y en la medida en la que la autoridad sea capaz de responsabilizarse frente al criterio de seres humanos informados y maduros. La relación directa caracterizada faltará cuando una potestad o autoridad pretende desde fuera hacer feliz al individuo y a la comunidad, pretensión que condena al individuo a la apatía.”
Stefan Leber: “Autorrealización, ciudadanía y sociabilidad. Una introducción a la idea de la trimembración del organismo social”, 1982
Autor/traductor: Michael Kranawetvogl