Ideas sociales primarias

 

Ideas sociales primarias

 

Índice

Ideas primarias. Seguidas de forma “caótica”

Ideas primarias: Ideas guía en lugar de rutina o revolución social

La existencia de leyes sociales

Necesidad de estudiar las leyes sociales con la ayuda de la ciencia espiritual

El pensar debería dominar los hechos, no correr detrás de ellas

 

En tiempos de la Revolución Alemana de 1918-19, cuando Rudolf Steiner volvió a hablar de la urgencia de un nuevo orden social, la sensación general fue que todo el mundo quería cambiar las cosas; sin embargo entre las tendencias de volver a la rutina de antes y forzar un cambio revolucionario, existían pocas ideas orientadoras. En la crisis de posguerra, Rudolf Steiner dio estas ideas orientadoras en forma de ideas sociales “primarias” (Urgedanken).

Las ideas “primarias” son extrapolables a las crisis económicas mundiales de los últimos decenios. Estas tienen en común la sensación de rabia frente a los responsables y la conciencia “«instintiva” de que algo hay que cambiar en la sociedad. Una conciencia que normalmente se dirige a los políticos «culpables», no al sistema deficiente en sí, ni mucho menos al pensamiento general que ha generado y tolerado este sistema durante muchos decenios.

Las ideas “primarias” son ideas para un orden social saludable. Siempre tienen una estructura triádica. Para la comprensión de la trimembración social con los tres ámbitos sociales (ámbito cultural-espiritual, ámbito jurídico-político y ámbito económico) una primera orientación de hecho son los conceptos relacionados, que también son unidades que se componen de tres miembros o factores. Para la comprensión del ámbito económico, lo primordial es tener una imagen clara de lo que son los procesos de producción, distribución y consumo de las mercancías; para la comprensión del ámbito jurídico-político, la idea guía es la organización del trabajo humano; para entender la importancia y función del ámbito cultural-espiritual, es esencial tener una idea clara de la naturaleza del dinero y el uso del capital.

 

Ideas primarias. Seguidas de forma “caótica”

“Ahora es necesario ver que únicamente será posible formarse un juicio que esté a la altura de los hechos si la mirada se remonta a las ideas primarias (Urgedanken) en que se basan todas las instituciones sociales.

Cuando no existen las fuentes de las cuales siempre de nuevo fluyen al organismo social las fuerzas inherentes a las ideas primarias, las organizaciones toman formas que en vez de promover, entorpecen la vida de dicho organismo. Mas las ideas primarias continúan viviendo, más o menos inconscientemente, en los impulsos de los hombres, aunque los pensamientos plenamente conscientes se desvíen de la realidad y provoquen, o hayan provocado estorbos en el desarrollo de la vida social. En un mundo de tal naturaleza, las ideas primarias se manifiestan de un modo caótico y aparecen, abierta o veladamente, detrás de las perturbaciones revolucionarias del organismo social, perturbaciones que no se producirán si este organismo posee una configuración de tal característica que en todo momento pueda propender a observar dónde las organizaciones van desviándose de la norma trazada por las ideas primarias, y que también exista la posibilidad de contrarrestar el desvío antes de alcanzar una extensión fatal.”

Rudolf Steiner, Los puntos esenciales de la cuestión social, III. El capitalismo y las ideas sociales (Capital y trabajo humano)

 

Ideas primarias: Ideas guía en lugar de rutina o revolución social

“Lo que en el curso de mucho tiempo, a través del actuar humano, ha conducido a determinadas condiciones y organizaciones sociales, desconcierta el discernimiento y, por consiguiente, no permite adquirir el conocimiento a que aquí se alude. Habituado a dichas organizaciones, el hombre se ha formado opiniones acerca de cuanto de aquéllas debiera conservarse, o bien, transformarse. Quiere decir que el pensar se deja guiar por los hechos creados, cuando, en realidad, debería dominarlos.”

Rudolf Steiner, Los puntos esenciales de la cuestión social, III. El capitalismo y las ideas sociales (capital y trabajo humano)

 

La existencia de leyes sociales

“Uno se convence de la verdad del teorema de Pitágoras a partir de ciertos contextos internos, y luego se sabe que será válido en los respectivos contextos concretos. Al igual que con el teorema de Pitágoras, también el entendimiento social debe convencerse de que, a través de su naturaleza interna, ciertas nociones fundamentales pueden evidenciarse a la conciencia como verdaderos. Luego, solo falta sentido de la realidad para encontrar que, serán válidos en los respectivos contextos concretos.”

Rudolf Steiner, El futuro social, segunda conferencia, 25 de octubre de 1919, GA 332a.

 

Necesidad de estudiar las leyes sociales con la ayuda de la ciencia espiritual

“El hecho de que hoy día haya muchas personas que se sienten incapaces de hacer algo, es lo menos grave. Infinitamente más grave es el hecho de que las personas no den el paso de, al menos, conocer y estudiar las leyes sociales con la ayuda de la ciencia espiritual. Con que solo sean estudiadas, todo lo demás ya vendrá.”

Rudolf Steiner, La exigencia social fundamental de nuestra época. GA 186, séptima conferencia, Berna, 12 de diciembre de 1918.

 

El pensar debería dominar los hechos, no correr detrás de ellas

“Con razón se pregunta qué medidas hay que tomar ahora, en primer lugar, con el fin de satisfacer las reivindicaciones sociales existentes. Pues bien, no será posible realizar nada próspero si no se tiene conocimiento de cómo lo que se piensa hacer, se relaciona con los fundamentos del sano organismo social. Quien posee tal conocimiento, ha de encontrar, en el lugar en que se encuentre o que sepa ocupar, la posibilidad de realizar lo que las condiciones respectivas exigen que se haga. Empero, lo que en el curso de mucho tiempo, a través del actuar humano, ha conducido a determinadas condiciones y organizaciones sociales, desconcierta el discernimiento y, por consiguiente, no permite adquirir el conocimiento a que aquí se alude. Habituado a dichas organizaciones, el hombre se ha formado opiniones acerca de cuanto de aquéllas debiera conservarse, o bien, transformarse. Quiere decir que el pensar se deja guiar por los hechos creados, cuando, en realidad, debería dominarlos. Ahora es necesario ver que únicamente será posible formarse un juicio que esté a la altura de los hechos si la mirada se remonta a las ideas primarias (Urgedanken) en que se basan todas las instituciones sociales.

Cuando no existen las fuentes de las cuales siempre de nuevo fluyen al organismo social las fuerzas inherentes a las ideas primarias, las organizaciones toman formas que en vez de promover, entorpecen la vida de dicho organismo. Mas las ideas primarias continúan viviendo, más o menos inconscientemente, en los impulsos de los hombres, aunque los pensamientos plenamente conscientes se desvíen de la realidad y provoquen, o hayan provocado estorbos en el desarrollo de la vida social. En un mundo de tal naturaleza, las ideas primarias se manifiestan de un modo caótico y aparecen, abierta o velada-mente, detrás de las perturbaciones revolucionarias del organismo social, perturbaciones que no se producirán si este organismo posee una configuración de tal característica que en todo momento pueda propender a observar dónde las organizaciones van desviándose de la norma trazada por las ideas primarias, y que también exista la posibilidad de contrarrestar el desvío antes de alcanzar una extensión fatal.

En nuestro tiempo, la vida humana se ha desviado ampliamente de las condicionas exigidas por las ideas primarias. Pero los impulsos que se apoyan en estas ideas viven en almas humanas y, frente a los hechos, son expresión de una vehemente crítica con respecto al desarrollo del organismo social en el curso de los últimos siglos. Por esta razón hace falta la buena voluntad de recurrir, con toda energía, a las ideas primarias, y de reconocer cuan perjudicial resultaría, precisamente en la actualidad, rechazarlas por ajenas a la vida práctica. La vida y las reivindicaciones de la población proletaria exteriorizan el rechazo de la forma que el tiempo moderno ha dado al organismo social; y la misión de nuestro tiempo, frente a estos hechos y a la crítica unilateral, consiste en buscar el camino que conscientemente debe tomarse, en concordancia con las ideas primarias. Ya pasó el tiempo en que la humanidad pudiera contentarse con lo que hasta ahora, por la dirección instintiva, pudo llevarse a cabo.”

Los puntos esenciales de la cuestión social› de Rudolf Steiner, capítulo III. El capitalismo y las ideas sociales. (Capital y trabajo humano).

 

Véase también en este glosario:

* Capital, trabajo, mercancía

* Libertad, igualdad, fraternidad

* Ideales sociales

* Trimembracion social. Aspectos tríadicos básicos