Trimembración social - Antecedentes 1884 - 1917

Antecedentes de los tiempos de trimembración social. El pensamiento social de Rudolf Steiner de 1884 a 1917

 

Contenido

De 1884 a 1917. Ciencia Goetheana y trimembración

De 1884 a 1917. Biografía personal y momento histórico

Una Cita de Rudolf Steiner del año 1888

1894 La filosofía de la libertad

1899 – 1904. Escuela de Formación de los Trabajadores

El Congreso Internacional de la Sociedad Teosófica

Situación histórico-biográfica de Rudolf Steiner

El Apocalipsis de Juan

La Teosofía también se puede construir en lo social

Marzo de 1917

El año 1917. En torno a los Enigmas del Alma

Sucesos históricos

1917  - 1922. La tri-unidad omnipresente en el ser humano y el cosmos

 

 

Los “tiempos de trimembración social” (1917 a 1922) tienen antecedentes sin los que no se entiende de todo lo que sucedió en ellos, con Rudolf Steiner actuando como intérprete de la situación social histórica, teórico de la trimembración social y impulsador de proyectos sociales innovadores.

 

De 1884 a 1917. Ciencia Goetheana y trimembración

En una conferencia del 23 de diciembre de 1917, Rudolf Steiner explica la ley del ciclo de 33 años (de una generación), ciclo durante el que maduran los frutos de cualquier primer impulso decisivo. (Verdades de los Misterios e impulsos de Navidad, primera conferencia, 23 de diciembre de 1917, GA 180). En la misma conferencia, Steiner dirige la mirada 33 años atrás e invita a los oyentes a estudiar que con los sucesos históricos de 1884 «se plantó el germen de lo que está sucediendo hoy.»

El principio y germen del enfoque de la trimembración del organismo social se puede ubicar también cerca del año 1884 (1917 – 33). Rudolf Steiner mismo no se cansó de comentar en repetidas ocasiones el significado de los 33 años para sus estudios científico espirituales tanto del ser humano como de la situación político-social global.

En 1884, Rudolf Steiner empieza el estudio del trabajo científico de Goethe y la edición de sus obras científicas. Lo que Goethe llama naturaleza-espíritu (compenetración con los principios creadores universales operantes en los procesos naturales), Rudolf Steiner lo investigará en el ser humano. En 1917, en su escrito ‹En torno a los Enigmas del Alma›, describe el sistema metabólico-motor (el sistema funcional “inferior” y más físico) como el más espiritual. A partir de ciencia natural goetheana, Rudolf Steiner desarrolla el principio de la organización trimembrada universalmente actuante a través de los reinos naturales. Goethe mostraba cómo esta ley está presente el reino vegetal. La planta presenta una clara polaridad entre la flor orientada hacia el sol/la luz y la raíz orientada hacia la tierra/la oscuridad. Como tercer elemento intermedio surge la hoja. La ley de la polaridad entre concentración y expansión, formulada por Goethe para la planta (por ejemplo en la expansión en el fruto y la simultánea concentración en las semillas) se reproduce a nivel superior en el reino animal por el hecho de que el animal retiene las fuerzas de una parte de la organización para desarrollar unas fuerzas y capacidades especiales en otra parte. La polaridad también está en el sistema neurosensorial, opuesto a los órganos activos en el sistema metabólico-motor. El último nutre al primero mientras el primero capacita al animal a encontrar los nutrientes que necesita para vivir. Entre ambos, el sistema cardiaco-pulmonar ocupa el lugar central, encargándose de transportar las sustancias nutrientes donde se necesitan. Los tres reinos naturales mencionados siguen al principio ternario universal de una manera inconsciente. Aunque en el ser humano la trimembración de los sistemas funcionales sea idéntica a la de los animales, estas se diferencian de los animales por sus dependencias anímicas y espirituales descritas en ‹En torno a los Enigmas del Alma›; por ejemplo el ser humano tiene la capacidad de guardar en sí una representación mental individual de lo recibido a través del sistema sensorial. El principio organizador expuesto en ‹En torno a los Enigmas del Alma› será el fundamento para el desarrollo de la trimembración del organismo social. Refiriéndose a la ciencia natural goetheana y a obras literarias de Goethe como el “Cuento de la Serpiente Verde y le Bella Lilia” Steiner comenta que “Los Puntos centrales de la Cuestion Social, , bien entendidos, son Goetheanismo – Goetheanismo del siglo XX. (“Recuerdos a la Noche Vieja de 1922/23“, Rudolf Steiner Nachlass-Verwaltung, tomo B36, p. 31.)

En el año 1884 Rudolf Steiner también se hizo cargo de la educación del hijo de una familia vienesa, el que sufría de hidrocefalia y dificultades de aprendizaje. Con un estudio profundo de la constitución de este niño y sus efectos sobre su pensamiento y voluntad, Steiner consiguió lo que el médico familiar y la ciencia de la época no podían prestar: curar la hidrocefalia y entregar al niño para la educación pública. De ahí la necesidad de una ciencia más detallada de la fisiología humana (trimembrada) en relación con las 3 facultades anímicas. Steiner comenta en varias ocasiones el hecho de los “más de 30 años” de estudio y que durante ellos no se permitía hablar sobre los resultados de sus métodos científico-espirituales antes de consumirse los 33 años, es decir, hasta el año 1917.

 

De 1884 a 1917. Biografía personal y momento histórico

Como intérprete de los sucesos históricos de su época, Rudolf Steiner comenta: «Todo lo que publiqué tanto en los ‹Puntos centrales› como en estos ensayos no es fruto de un trabajo teórico. Durante más de tres décadas he seguido la vida espiritual, política y económica europea en sus diversas ramificaciones. Durante estos años se me hicieron evidentes las tendencias que esta vida quiere seguir para su propia salud.»

En la misma ocasión, en una nota marginal significativa, Steiner revela que el año 1917 fue un momento kármico especial en su biografía, haciéndonos entender que el año 1884 fue el momento en el que se sintió llamado a emprender en silencio un estudio del ser humano para llegar a la imagen completa de su organización trimembrada. Comenta cómo le importaba presentar las ideas de la trimembración social y

«hablar sobre lo que uno considera una necesidad debido a la convicción de que existe una relación especial de la propia situación de vida con la vida del presente, que durante más de tres décadas ha dirigido al ojo espiritual hacia esta necesidad.» (Artículos sobre la trimembración del organismo social y la situación de la época entre 1915 y 1921, Notas preliminares, GA 24)

 

Una Cita de Rudolf Steiner del año 1888

“Sólo aceptar como verdadero lo que nuestro propio pensamiento nos obliga a pensar. Y vivir sólo en las comunidades estatales y sociales que creamos nosotros para nosotros. Este es el gran pensamiento guía para nuestra época,“

Recopilación ensayos sobre historia de la cultura y de la época. 1887-1901. Papado y Liberalismo, Deutsche Wochenschrift 1888, VI Jg., Nr. 28.

Esta frase “programática” Rudolf Steiner la puso en la práctica en “los tiempos de la trimembración social”. Después de caracterizar la esencia de la libertad individual en la Filosofia de la Libertad (1894), Rudolf Steiner crea la primeras escuela libre en 1919.

 

1894 La filosofía de la libertad

La libertad individual volverá a ser un gran tema dentro de la trimembración social, donde se tratará de incorporar el ser humano libre en el organismo social, dándole su valor, estimación y confianza en la esfera cultural espiritual.

La filosofía de la libertad fue publicada con la mirada puesta en la cuestión social. En 1918 se vuelve reeditar el libro, y en 1918 también será cuando Rudolf Steiner menciona la falta del pensamiento propio, libre y autónomo (y la falta de una vida cultural-espiritual libre) como uno de los fenómenos sociales que condicionaron el reconocimiento del Estado unitario paternalista.

 

1899 – 1904. Escuela de Formación de los Trabajadores

De 1899 a 1904, Rudolf Steiner lleva una actividad docente en la Escuela de Formación de los Trabajadores fundada por Wilhelm Liebknecht en Berlín. Un resumen de sus intervenciones se encuentra recopilado en su libro “Sobre filosofía, historia y literatura (GA 51). En 1904 fue despedido de la Escuela cuando uno de los dirigentes se percató de que la concepción de la libertad del individuo tal como Rudolf Steiner la defendía en su ‹La filosofía de la libertad› y dentro de su pensamiento social, no era compatible con la orientación marxista de la Escuela. De esta manera se ve frustrada la intención de Rudolf Steiner de ampliar el pensamiento del materialismo histórico con elementos de una concepción espiritual del ser humano.

 

El Congreso Internacional de la Sociedad Teosófica

En el Congreso Internacional de la Sociedad Teosófica, celebrada en 1907 en Múnich, Rudolf Steiner sorprende a los asistentes con la introducción de múltiples elementos artísticos, entre ellos los conocidos sellos planetarios, pero también dos columnas colocadas en las partes laterales del escenario. Las mismas dos columnas, símbolos del umbral de la iniciación, vuelven a aparecer en una de las pinturas de los sellos del Apocalipsis, que también estaban presentes en la sala del Congreso. La imagen de las dos columnas alude al enigma de la sangre: la polaridad entre la columna roja (la sangre arterial rica en oxígeno) y la columna azul (representando la sangre venosa) se superará en la evolución futura de la humanidad, cuando el ser humano sea capaz de producir su oxígeno sin depender del oxígeno producido por la planta. Paralelamente, el sello reproduce las columnas Boas y Jakim (Fuerza y Sabiduría), mencionadas en la Leyenda Áurea y en la Leyenda del Templo. Según la leyenda, las columnas se encontraban delante del Templo de Salomón. Entre las múltiples traducciones de las palabras hebreas, y por el origen de las columnas en la Leyenda Aurea, está justificado concebirlas como el símbolo de la vieja dicotomía entre el conocimiento y la vida.

 

En el marco de la Escuela Esotérica dirigida por Rudolf Steiner de 1904 a 1914, la imagen de las columnas tenía la función de iniciar en el misterio de la evolución humana a través de las razas y épocas culturales.

“En todas estas razas fueron encarnadas vuestras almas. Y ahora os encontráis entre dos columnas, las columnas de Hércules. Si hubierais pasado por ellas en los tiempos pasados, de este a oeste, habríais llegado a la antigua tierra Atlante, arrasada por el gran diluvio, del que dan cuenta las antiguas leyendas y mitos.” …. Sólo cuando las aguas dejaron de estar mezcladas con el aire, el ser humano empezó a escuchar por boca de otros las leyes y los mandamientos para su acción, las reglas de las relaciones sociales. Los mandamientos y las leyes no existían antes del período post-Atlante. Todo lo que os sucede al traspasarlas tiene un profundo significado simbólico. El hecho de que hayáis sido llevados hacia atrás en el tiempo significa que habéis recorrido simbólicamente un camino en el que en realidad vuestras almas habían avanzado a través de las mencionadas razas y épocas."

Rudolf Steiner, Historia y Contenidos de la sección de cultos del conocimiento de la Escuela Esotérica de 1904 a 1914, GA 265.

El viaje a lo largo de los estados evolutivos de la humanidad continúa en dirección inversa, pasando por las Columnas, hacia la Tierra Atlántida, hacia los primeros orígenes de la humanidad, pero ahora se realiza reconstruyendo activamente lo que antes fue un regalo del mundo espiritual.

 

Situación histórico-biográfica de Rudolf Steiner

El Congreso del año 1907 y el hecho de que en aquel momento aparezca el motivo de las dos columnas tiene un significado en la historia de la Antroposofía y en la biografía de Rudolf Steiner. Vamos a fijarnos en dos antecedentes que se produjeron poco antes del Congreso. En 1904, después de una actividad docente de 5 años, Rudolf Steiner es despedido de la Escuela para los Obreros de Berlín (Marxistische Arbeiterschule), donde la dimensión espiritual de la libertad humana defendida por Steiner resultó incompatible con la ideología marxista de la escuela. Un año después de este golpe, sigue otra gran desilusión: El artículo “Ciencia espiritual y cuestión social” publicado en 1905 en la revista “Luzifer-Gnosis”, en el que Steiner desarrolla la “ley social fundamental” e inicia una orientación científica espiritual para la ciencia social, no recibe el más mínimo interés por parte de los teósofos. A raíz de esta experiencia desilusionante, Rudolf Steiner abandona sus intentos de tratar la cuestión social en los círculos teosóficos. Solo a partir de 1918/1919, sobre la base de un incipiente movimiento antroposófico, vuelve a sacar las cuestiones sociales ardientes, que habían quedado sin trabajar durante tantos años.

En el periodo de 1905/06, Rudolf Steiner se encuentra en un vacío entre la sabiduría esotérica teosófica y el impulso de cambio del proletariado. La fuerza volitiva de este último no contaba con las ideas sociales sanas y fructíferas; e inversamente, la Sociedad Teosófica, y con ella la burguesía en general, vivía en el ámbito de conocimiento y cultura pero sin la voluntad de realizar cambios sociales decisivos.

En este contexto, los nombres de las dos columnas Boas y Jaquim, también traducibles con “sabiduría y voluntad”, son expresivas y sintomáticas para aquel momento. En realidad, la imagen del sello refleja una situación de umbral en varios sentidos:

* El estado evolutivo de la Tierra entre Marte y Mercurio

* El estado evolutivo de la humanidad entre la época atlante y postatlante

* La situación social en Europa y Alemania

* La situación en la biografía de Rudolf Steiner

Rudolf Steiner se ve colocado en una situación de umbral, entre “Fuerza” y “Sabiduría“, entre el movimiento revolucionario masivo en las calles en un escenario en parte violento, por un lado; y por otro, la sabiduría del Este cultivada en los salones de los Teósofos. Para Rudolf Steiner se produce un vacío entre dos extremos (o polaridades opuestas), entre dos partes enemistadas entre ellas: el proletario y la burguesía. En un extremo, el proletariado que no cree en la moral (“pura ideología”) de la burguesía; en el otro extremo, la burguesía que no tiene interés en el proletariado / la cuestión social.

La falta de interés por parte de la clase burguesa, y la antipatía de la clase proletaria contra el capitalista, tienen un carácter antisocial con el que es imposible construir un pensamiento social fraternal.

La experiencia de tensión irreconciliable se va a intensificar en los tiempos de trimembración social, cuando Rudolf Steiner se ve, sin querer,  enfrentado a ambas partes: El movimiento proletario comunista no se vio en condiciones de colaborar con un “vidente de espíritus”; los teósofos no entendían cómo Rudolf Steiner podía dedicar su tiempo a temas “inferiores”· en lugar de enseñar los deseados contenidos de alta espiritualidad.

En la Escuela Esotérica, Rudolf Steiner enseñaba el tercer elemento que tiene que surgir entre los dos extremos para que haya una perspectiva o fuerza mediadora, reconciliadora. El discípulo de la Escuela Esotérica aprendió que esta tercera fuerza, la fuerza central, solo puede ser la fuerza del corazón, el amor. Anticipando el principio formador de la trimembración social, y llevando la fuerza central a la esfera de sociedad, comunidad y convivencia, será el derecho que tiene la función mediadora entre los dos ámbitos extremos del ámbito cultural-espiritual y ámbito económico.

El ejemplo vivo del amor que se vuelva los dos lados opuestos, fue el mismo Rudolf Steiner, con su compromiso incondicional con las necesidades de los trabajadores ofreciéndoles humildemente una ampliación de su pensamiento social, pero también con las necesidades espirituales de los miembros de la Sociedad Teosófica. En ambos casos respondió con empatía y amor a la petición de enseñanza de grupos con intereses particulares. Su deseo, que nunca se cumplió, fue que fuera posible un entendimiento mutuo y acercamiento entre ambas partes.

 

El Apocalipsis de Juan

Un año después del Congreso Teosófico de 1907, en el ciclo “La Apocalipsis de Juan”, Rudolf Steiner sigue desarrollando la dicotomía insinuada con el cuarto sello apocalíptico.

En la evolución futura de la humanidad existen dos tendencias peligrosas: la masificación inconsciente, y la personalidad egocéntrica. En el centro, falta la personalidad, consciente de su valor y sus capacidades, un Yo despierto con una ética que se pone al servicio de los demás.

En el contexto del descenso (de la decadencia) del espíritu hacia el intelecto centrado en el progreso con el uso y desarrollo de la tecnología y el sistema capitalista, Rudolf Steiner presenta, no sin casualidad, el ejemplo de la profesión del banquero y del uso del capital.

“Ahora bien, la personalidad puede salvarse y resurgir. Puede salvarse, por ejemplo, aprendiendo realmente a valerse por sí misma, a independizarse de las fuerzas objetivas del capital, reforzando sus fuerzas anímicas en el interior. Pero la personalidad también puede arrojarse a estas fuerzas [objetivas del capital], puede en cierto modo sumergirse y descender al abismo, dejarse atrapar por las fuerzas que actúan en el capital.

El punto más importante en el que la personalidad humana desciende a la Tierra y en el que debería volver a subir, es el punto de la aparición del Cristo Jesús en la Tierra. Él dio a la Tierra la fuerza que hizo posible que la humanidad volviera a ascender. Y la humanidad ascenderá en la medida en la que tiene comunión con el Cristo Jesús. Y la humanidad se elevará en la medida en que una mayor parte de la humanidad llegue a comprender lo que fue este acontecimiento, en la medida en que para esas personas el impulso Crístico se convierta en su propio impulso íntimo a partir del que construyen y tejen su existencia.

...

Y la consecuencia para una persona que no encuentra una conexión con el principio de Cristo, sería que se apartaría del ascenso espiritual. En lugar de ascender, descendería y se endurecería cada vez más en su Yo. En lugar de haber encontrado en la materia la oportunidad de adquirir el Yo, y luego ascender de nuevo, sólo descendería más y más profundamente en la materia.”

Rudolf Steiner, La Apocalipsis de Juan, séptima conferencia, 24 de junio de 1908, GA 104.

El entendimiento y uso del capital en su naturaleza de nacer y volver a sacrificarse en la Naturaleza tal como Rudolf Steiner lo desarrollaría en el Curso de Economía de 1922, es el entendimiento de un proceso que refleja, en el microcosmos de la economía, la gran evolución de la humanidad. Por eso, si en la Tierra existen las condiciones físicas para el uso consciente del dinero/capital (en una comunidad económica asociativa), esta conciencia no solo es algo que hace funcionar la economía de una manera saludable; también es una semilla para el desarrollo individual y la evolución de la humanidad en la Tierra.

Al mencionar la profesión del banquero en el contexto de la Apocalipsis, Rudolf Steiner coloca la responsabilidad individual en medio del destino de una sociedad y de la humanidad. En este sentido vuelva a sacar un tema social importante sin profundizar en él. Hoy sabemos que la gestión y decisión de una sola persona responsable de un Banco grande puede conducir a graves consecuencias para el bienestar de toda una sociedad.

Solo en el Curso de Economía, Rudolf Steiner vuelve a hablar del tema con más detalle cuando destaca la importancia del crédito personal, una forma de dar y recibir un crédito de forma responsable y consciente, no en la forma anónima del crédito financiero. Este último no considera las capacidades individuales del prestatario sino solo la garantía de crédito (Curso de Economía Política, quinta conferencia, GA 340).

 

La Teosofía también se puede construir en lo social

Tras el Congreso de 1907, Rudolf Steiner dio pasos para  unir la corriente teosófica, comprometida con el cuidado de la antigua sabiduría contemplativa del Este, con una Sociedad Antroposófica futura orientada en el sendero de la autoeducación, en un cristianismo adecuado para la cultura occidental moderna, y en la actividad en los ámbitos artístico y social.

En el marco del Congreso, en un consenso con Annie Besant, directora de la Sociedad Teosófica, Rudolf Steiner consiguió la autonomía para dirigir la Escuela Esotérica bajo su propia responsabilidad. El camino de ejercitación de carácter antroposófico iba a ser abierto y accesible a todo el mundo, siguiendo el espíritu de Pentecostés del Congreso de 1907 que abrió ciertos elementos ocultos al público, entre ellos las mismas columnas, las inscripciones en ellas, las tres sentencias rosacruces, y otros más.

La esencia de la nueva Antroposofía, la dio a conocer Rudolf Steiner inmediatamente después del Congreso, en el ciclo “La Teosofía del Rosacruz” (Múnich, del 22 mayo al 6 de junio de 1907. GA 99) . Y poco después formula:

“La Teosofía también se puede construir: construir en la arquitectura, en la educación y en la cuestión social.”

Informe sobre el Congreso de 1907 en la Rama de Berlín, 12 de junio de 1907, GA 284.

 

Marzo de 1917

El 15 de marzo de 1917, Rudolf Steiner desarrolla por primera vez la trimembración fisiológica del ser humano, en el ciclo “Espíritu y materia, vida y muerte (GA 66, cuarta y quinta conferencias), tratando conceptos esenciales que más tarde formularía explícitamente en su relación con el organismo social:

“Al igual que este organismo humano está trimembrado y cada uno de los miembros tiene su propio centro, así también el organismo social se caracteriza por el hecho de que cada uno de sus miembros sirve al conjunto precisamente por tener su propio centro.”

Rudolf Steiner, Tratamiento científico-espiritual de las cuestiones social y pedagógica, GA 192

La fecha del 15 de marzo de 1917 coincide con la de la abdicación del zar en Rusia. Significativamente, en el momento que se produce el suceso histórico de la caída de un emperador, que será seguida por de tantas otras monarquías en Europa, Steiner expone la idea que cualquier organismo solo puede prosperar en salud si se libera de la fuerza que reclama el control central para sí.

 

El año 1917. En torno a los Enigmas del Alma

En noviembre de 1917 se publica el escrito de Steiner ‹Acerca de los enigmas del alma› (capítulo: Las dependencias físicas y espirituales de la naturaleza humana), en el que expone por primera vez la relación de la fisiología trimembrada humana con las tres facultades anímicas: sistema neuro-sensorial/pensamiento, sistema rítmico/sentimiento, sistema metabólico-motor/voluntad.

Dos años después de publicar el libro ‹En torno a los enigmas del alma›, en medio del movimiento para la trimembración del organismo social, Rudolf Steiner plantea la siguiente pregunta:

“¿Qué sentido tendría hablar hoy en día sobre la trimembración del organismo social, si no hubiera sido presentado, como verdadero conocimiento de la ciencia natural, la base espiritual para el organismo humano trimembrado en las capacidades neuro-sensoriales, rítmicas y metabólicas?”

Tratamiento científico-espiritual de las cuestiones social y pedagógica, séptima conferencia, GA 192

Las nuevas ideas sociales acercadas por Steiner, en cuyo centro están las condiciones para una interrelación sana de los tres ámbitos sociales (el espiritual-cultural, jurídico y económico) no son fruto del pensamiento abstracto idealista ni la idea de un genio particular de las ciencias, sino el resultado del profundo estudio preliminar del organismo humano y de las condiciones para el bienestar de este.

En su primer ciclo dedicado a esbozar la posibilidad de la acción social antroposófica en los tiempos de la incipiente revolución en la Alemania del año 1918, Steiner habla de la teoría sobre la República (Politeia) en la que Platón describe el alma en su división tripartita, análoga a la del estado, y sigue para dejar claro que:

“Hoy todavía, el entendimiento del ser humano trimembrado sigue siendo prerrequisito para la organización del organismo social. No será posible comprender lo que sucede en la estructura social de la humanidad, y cómo despliegan su vida las estructuras sociales, sin un estudio del ser humano centrado en su naturaleza trimembrada.”

Bases histórico-evolutivas para la formación de un juicio social, quinta conferencia, 17 de noviembre de 1918, GA 185a

En el escrito “En torno a los Enigmas del Alma”, Steiner critica que la ciencia fisiológica vigente, centrado únicamente en el sistema nervioso, interprete el sentimiento como una especie de fenómeno acompañante marginal del pensamiento, y la voluntad como una especie de prolongación de lo que los nervios sensibles proporcionan a los ‹nervios motores›. Este pensamiento científico que tiene el concepto de una centralita en el cerebro que da órdenes a los miembros para la acción humana, sigue operando subconscientemente en el pensamiento popular. Dos años más tarde Steiner comentará:

“¿Cómo puede haber un pensamiento práctico en una humanidad que se rinde a la idea loca: en nuestro interior hay un aparato telegráfico y que hay cables que conducen a un punto en el cerebro, donde se transforman en otros cables, en nervios sensitivos en motores? Nuestra ignorancia, producida por un sistema escolar pervertido que goza de la confianza del público [...], genera la incapacidad para el pensamiento verdaderamente social.

[…]

¿Cuál es nuestro concepto del trabajo hoy? La ilusión de que exista una la diferencia entre nervios motores y sensitivos hace que la gente se distraiga psicológicamente de captar un verdadero concepto del trabajo.”

Tratamiento científico-espiritual de las cuestiones social y pedagógica, séptima conferencia, GA 192

 

Si a este concepto robótico del ser humano se suman otros conceptos materialistas como el del trabajo como algo necesario para ganar dinero y poder comer, el trabajador tiene que perder la conexión con el mundo espiritual.

«Hay que familiarizarse con el pensamiento que, en un orden mundial en el que […] el trabajo sirve para ganar lo que es necesario para la vida, nunca puede prosperar la idea de la reencarnación y el karma.» (GA 135).

 

1917. Sucesos históricos

En medio de la Primera Guerra Mundial, estalla la Revolución del Marzo en Rusia. El 6 de abril de 1917, América declara la guerra a Alemania y empieza a hacer valer sus intereses en Europa y Oriente Próximo. Steiner critica con vehemencia los planes e intenciones, pero también las capacidades, del presidente americano Woodrow Wilson. El año 1916/1917 también es el año del ‹Acuerdo Sykes-Picot› que determinó las fronteras de Oriente Próximo, un acuerdo cuyas consecuencias se hacen notar hasta nuestro presente (véase Antroposofía en el Mundo 10-2016).

 

1917 - 1922. La tri-unidad omnipresente en el ser humano y el cosmos

El año 1917 es el año en el que Rudolf Steiner termina la escultura del ‹Representante de la Humanidad›, cuya estructura trimembrada es de sobra conocida. Por supuesto podemos encontrar en todas partes las fuerzas opositoras también en lo social; solo hay que pensar en el gesto ahrimánico de agarrar el dinero sin dejarlo fluir y posiblemente densificarlo hasta guardarlo en forma de oro como eterna propiedad privada. El gesto opuesto luciférico lo conocemos de la segunda parte del Fausto de Goethe, donde Mefistófeles se sirve de las tentaciones del papel moneda, fácil de crear y gastar. Dos años más tarde, Rudolf Steiner dará al ciclo de 1919, ‹Los aspectos internos de la cuestión social›, el subtítulo de ‹Pasado luciférico y futuro ahrimánico›. Y en otro ciclo de 1917, ‹Piedras de construcción para una compresión del Misterio del Gólgota› (fn: GA 175), Steiner nos dice que todo conocimiento del ser humano debe partir del hecho de que tanto en el ser humano como en el universo, hay una organización realizada según el principio de la tri-unidad de cuerpo, alma y espíritu.

En 1922, a finales de los tiempos de trimembración, Rudolf Steiner expone que la vivencia del curso del año puede (tomando como modelo la vivencia trimembrada de los procesos naturales de los Rosacruces, así como el enfoque de los nueve miembros del ser humano seguido en la ‹Teosofía›) regirse por tres elementos, tomando la época de Micael y la época de Pascuas como polos opuestos a los que se puede agregar como tercer elemento una actitud interior común:

«Entonces seremos capaces de comprender que de hecho todo lo vivo se basa en el actuar entrelazado de primitivas ternas. Y entonces, cuando la festividad de Micael sea algo tan inspirador como lo fue festividad de Pascua [...], entonces tendremos una inspiración, un impulso espiritual natural para introducir el impulso de la trimembración en todos los campos de la vida que podemos observar y organizar.»

Rudolf Steiner, El ciclo anual como proceso respiratorio de la Tierra y las cuatro