Trimembración y goetheanismo

Ciencia Goetheana y trimembración

 

Contenido

De1884 a 1917. De la ciencia de Goethe a la trimembración

El Goetheanismo, fuerza de equilibrio y paz

El Goetheanismo, fuerza centroeuropea

 

De1884 a 1917. De la ciencia de Goethe a la trimembración

 

En una conferencia del 23 de diciembre de 1917, Rudolf Steiner explica la ley del ciclo de 33 años (de una generación), ciclo durante el que maduran los frutos de cualquier primer impulso decisivo. (Verdades de los Misterios e impulsos de Navidad, primera conferencia, 23 de diciembre de 1917, GA 180). En la misma conferencia, Steiner dirige la mirada 33 años atrás e invita a los oyentes a estudiar que con los sucesos históricos de 1884 «se plantó el germen de lo que está sucediendo hoy.»

El principio y germen del enfoque de la trimembración del organismo social se puede ubicar también cerca del año 1884 (1917 – 33). Rudolf Steiner mismo no se cansó de comentar en repetidas ocasiones el significado de los 33 años para sus estudios científico espirituales tanto del ser humano como de la situación político-social global.

 

En 1884, Rudolf Steiner empieza el estudio del trabajo científico de Goethe y la edición de sus obras científicas. Lo que Goethe llama naturaleza-espíritu (compenetración con los principios creadores universales operantes en los procesos naturales), Rudolf Steiner lo investigará en el ser humano. En 1917, en su escrito ‹En torno a los Enigmas del Alma›, describe el sistema metabólico-motor (el sistema funcional “inferior” y más físico) como el más espiritual. A partir de ciencia natural goetheana, Rudolf Steiner desarrolla el principio de la organización trimembrada universalmente actuante a través de los reinos naturales. Goethe mostraba cómo esta ley está presente el reino vegetal. La planta presenta una clara polaridad entre la flor orientada hacia el sol/la luz y la raíz orientada hacia la tierra/la oscuridad. Como tercer elemento intermedio surge la hoja. La ley de la polaridad entre concentración y expansión, formulada por Goethe para la planta (por ejemplo en la expansión en el fruto y la simultánea concentración en las semillas) se reproduce a nivel superior en el reino animal por el hecho de que el animal retiene las fuerzas de una parte de la organización para desarrollar unas fuerzas y capacidades especiales en otra parte. La polaridad también está en el sistema neurosensorial, opuesto a los órganos activos en el sistema metabólico-motor. El último nutre al primero mientras el primero capacita al animal a encontrar los nutrientes que necesita para vivir. Entre ambos, el sistema cardiaco-pulmonar ocupa el lugar central, encargándose de transportar las sustancias nutrientes donde se necesitan. Los tres reinos naturales mencionados siguen al principio ternario universal de una manera inconsciente. Aunque en el ser humano la trimembración de los sistemas funcionales sea idéntica a la de los animales, estas se diferencian de los animales por sus dependencias anímicas y espirituales descritas en ‹En torno a los Enigmas del Alma›; por ejemplo el ser humano tiene la capacidad de guardar en sí una representación mental individual de lo recibido a través del sistema sensorial. El principio organizador expuesto en ‹En torno a los Enigmas del Alma› será el fundamento para el desarrollo de la trimembración del organismo social. Refiriéndose a la ciencia natural goetheana y a obras literarias de Goethe como el “Cuento de la Serpiente Verde y le Bella Lilia” Steiner comenta que “Los Puntos centrales de la Cuestión Social, bien entendidos, son Goetheanismo – Goetheanismo del siglo XX. (“Recuerdos a la Noche Vieja de 1922/23“, Rudolf Steiner Nachlass-Verwaltung, tomo B36, p. 31.)

En el año 1884 Rudolf Steiner también se hizo cargo de la educación del hijo de una familia vienesa, el que sufría de hidrocefalia y dificultades de aprendizaje. Con un estudio profundo de la constitución de este niño y sus efectos sobre su pensamiento y voluntad, Steiner consiguió lo que el médico familiar y la ciencia de la época no podían prestar: curar la hidrocefalia y entregar al niño para la educación pública. De ahí la necesidad de una ciencia más detallada de la fisiología humana (trimembrada) en relación con las 3 facultades anímicas. Steiner comenta en varias ocasiones el hecho de los “más de 30 años” de estudio y que durante ellos no se permitía hablar sobre los resultados de sus métodos científico-espirituales antes de consumirse los 33 años, es decir, hasta el año 1917.

 

El Goetheanismo, fuerza de equilibrio y paz

 

En el ciclo “Polaridad mundial entre occidente y oriente“, Rudolf Steiner menciona a Goethe como representante de un nuevo pensamiento científico imaginativo.

"En Goethe, el representante de la Europa central, encontramos el arte y la ciencia unidas en uno".

Polaridad mundial entre occidente y oriente, tercera conferencia, GA 83.

Goethe es el gran representante de la necesaria

“Unión del arte y la ciencia, una unión de la idea occidental de la ciencia y la idea oriental de la religión en la imaginación artística.”

Polaridad mundial entre occidente y oriente, tercera conferencia, GA 83.

 

El Goetheanismo es en gran medida imaginación metódica.

La antroposofía como forma ulterior de la ciencia goetheana, y la trimembración social llevan el pensamiento goetheano al campo social, a las teorías de economía y al pensamiento de la vida cultural-espiritual libre.

La ciencia goetheana se mueve entre la entrega a la naturaleza y la voluntad activa del observador. Es ni idealista ni materialista.

El pensamiento científico goetheano es moderno pero no por la ciega fe en la ciencia natural como motor del progreso de la humanidad. Al mismo tiempo conserva la sabiduría tradicional de la evolución humana.

Conecta con el pensamiento científico occidental y la profunda sensación interior religiosa.

Crea un equilibrio entre las dos formas extremas de esta polaridad este-oeste: la ciencia natural abstracta y fría occidental por un lado, y por otro, la profunda religiosidad y fe oriental, que no cuestiona o desarrolla su concepción del mundo y el papel del individuo libre en él inserto.

Es una ciencia sin ánimo de someter la naturaleza a intereses de poder, dominio, utilidad, mercantilización (industria farmacéutica) etc.  Es una ciencia natural respetuosa con la naturaleza; estudia los elementos morales y espirituales en la naturaleza. Esta actitud científica, que ha superado el carácter ahrimánico de la ciencia reduccionista, material, utilitarista occidental, es una actitud que se acerca al pensamiento oriental, todavía más unida a la naturaleza y a la tierra.  El Goetheanismo es una ciencia que puede hablar igualmente a las culturas occidental y oriental. Busca la espiritualidad como experiencia individual en la naturaleza, sin dogmatismos.

 

El Goetheanismo, fuerza centroeuropea

Cuando, en los años 1917 y 1918, Rudolf Steiner se dirigió a los líderes políticos con las ideas de un nuevo orden social, condición para una paz europea, un aspecto de sus argumentos fue el entendimiento de las almas de pueblo. Entender el alma anglosajón (representante del moderno alma consciente) significa entender su naturaleza y misión de desarrollar la esfera económica y aspirar a tener un papel de liderazgo mundial en la economía.  Lo que hay que oponer a esta tendencia unilateral no son medidas externas de competencia económica y enemistad bélica, sino las corrientes de desarrollo de las otras esferas, del derecho y de la vida cultural-espiritual libre; sobre todo la última tiene un fuerte origen en la Europa central (destacando el Goetheanismo y el Idealismo Alemán, corrientes precursoras y fuentes de la Antroposofía, aportadoras de concepciones del mundo que fueron ampliadas antroposóficamente por Rudolf Steiner).

El pensamiento goetheano es un pensamiento real ideal que difícilmente puede desviarse hacia el extremo del materialismo o idealismo. Desarrollar el goetheanismo es tarea de la vida cultural-espiritual de la Europa Central. Una vida cultural-espiritual libre, no dogmática, ejerce más fuerza de atracción para el Este que las teorías o enseñanzas abstractas de Occidente, ya sean de contenido económico-capitalista, teórico-social o científico natural. Esto es lo que puede o debería ofrecer la cultura centro-europea a la cultura oriental.

Igual que el Goetheanismo, la filosofía del Idealismo Alemán y otras corrientes espirituales, son afines al pensamiento ruso. Rudolf Steiner menciona entre otros ejemplos, el de la Filosofía de la Revelación de Schelling, con un carácter profundamente crístico, afín a la profunda vivencia del ser crístico en la religión ortodoxa rusa.

"En ningún lado de la vida espiritual reciente surge con tanta fuerza la conciencia de que el cristianismo no es una suma de dogmas, … sino que lo principal es que el acontecimiento de Cristo, el Misterio del Gólgota. En ningún lado este aspecto surge con tanta fuerza como en la Filosofía de la Revelación de Schelling. Es impensable que lo que es exteriormente genuinamente inglés, por ejemplo la filosofía de Baco de Verulam, de Spencer, el darwinismo de colorido inglés, o el reciente nuevo pragmatismo, encuentren el acceso a lo que vive allí en las diversas órdenes ocultas de Occidente como es el caso del idealismo alemán.

Rudolf Steiner, Europa central entre Este y Oeste. Historia cósmica y humana, quinta conferencia, Múnich, 18 de marzo de 1916, GA 174a